Todo el mundo en pie. Se organizan paseos por la tarde que van carretera arriba, carretera abajo, monte arriba, monte abajo...
En la corraliza encontramos a varias madres jugando con sus hijo y varias abuelas jugando con sus nietos, no faltan padres, de hecho delante nuestra hay uno que hace el indio con su hijo. Dejando atrás ello vamos por la carretera principal y nos fijamos en una entrada hacia una vía peatonal, es una zona bastante oscura, hay un perro durmiendo ahí, este, tiene la mitad cada ojo marrón y la otra mitad, azul. Es un fenómeno digno de observar, dejamos al perro atrás y nos centramos en el camino que hay un poco hacia la derecha que conduce hasta la Calle Real, es una de las salidas de esta que lleva a callejones como en el que acabamos de estar.
ESTÁS LEYENDO
Un día en un pueblo en 2019
Literatura faktuMe encuentro, o me encontraba (dependiendo del momento en el que se lea este relato), leyendo un libro titulado: "Un Día En La Antigua Roma." Este tal y como su propio nombre indica trata sobre un unicornio con un coctel molotov queriendo aprender a...