Capitulo 10

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- Así que eso es lo que pasó...- Dije todavía dudosa mientras viajábamos de vuelta a Magnolia en el tren.

-Sí, no fue culpa de Laxus... O al menos no toda.-Respondió Freed todavía intimidado.

Ante sus palabras me crucé de brazos y alcé una de mis cejas, ya que a pesar de saber que Freed no se atrevería a mentirme, lo que me había explicado era como poco increíble.

-Entonces os encontréis con alguien encapuchado espiandoos y decidisteis atacar, pero el encapuchado os repelió con algún tipo de magia de arena, que si bien no os hizo daño, os desplazó a ambos, calle doctor tú en una plaza y Laxus justo en la piscina de aguas termales en la que nos encontrábamos...

-Dicho así suena absurdo, pero fue lo que pasó.-Corroboró Bickslow.

-Bien, si podéis responder a la siguiente pregunta, aceptaré vuestra respuesta...

Al escuchar mis palabras, ambos asintieron frenéticamente ya que tenían la oportunidad de salvarse.

-¿Por qué Laxus se encontraba suspendido en el aire antes de caer? Porque si el golpe hubiese sido por un ataque, habría visto cómo se encontraba cayendo hacia nosotras, sin embargo, eso no fue lo que ví.-Dije seria.

-Bueno, el motivo es que uno de mis Babys lo sujetó, pero me volvieron a atacar, quedando inconsciente y provocando que soltase a Laxus y cayese.-Respondió Bickslow.

Ante su respuesta, me dediqué a mirarle fijamente, provocando que tanto Evergreen como Freed se pusiesen nerviosos, ya que sabían que esto no era un enfrentamiento de miradas normales, esto era mucho más.

-Bickslow, sabes que de los Raijinshuu eres mi favorito, no por nada en especial, si no porque te interesaste en mi tipo de magia y no solo aprendiste lo básico, si no que la hiciste tuya, ¿Verdad?-Le pregunté mientras no desviaba mi mirada de la suya, la cual poseía ese color brillante a causa de mi entrenamiento años atrás. 

-Lo sé, aprendí mucho de tí, y por eso sé cosas que el resto no sabe, o al menos puedo llegar a intuirlas...-Respondió ligeramente altivo.

-Entonces, sabrás de qué color y cómo era el alma del sujeto que les atacó.- Insistí esperando respuesta.

En ese momento, Bickslow cambió su pose para mostrar un leve atisbo de terror, cosa extraña no porque fuese raro verlo asustado, sí no porque esa expresión no estaba dirigida a mí.

-¿Qué es lo que pasa?- Pregunté ya sería sin desviar mi mirada de él.

-Ese ser era inhumano... Cuando nos atacó su alma cambió, pero no fue algo leve, ni siquiera fue un cambio de emociones. Liberó su magia y su alma fue completamente diferente. Nunca había visto algo así.

-De acuerdo. A partir de ahora quiero que estéis siempre con la guardia alta. Ese ser dudo que os espiase por casualidad.-Dije tranquila para que no se alterásen, ya que lo relatado por Bickslow era algo demasiado extraño y en los tiempos que corren, nada extraño es un buen augurio.

-¿No vas a investigar?-Preguntó Freed entre molesto y extrañado.

-¿Para qué? Seguramente será algún equipo intentando descubrir nuestro entrenamiento para calcular nuestras capacidades.-Respondí con seguridad.

-Fairy Tail nunca ha pasado de las rondas eliminatorias, lo dijo Macao. Esto tiene que ser por otro motivo. Eres inteligente y sé que esa excusa no te la crees ni tú.-Dijo molesto Freed.

-Cierto, pero ya se ha corrido la voz de que hemos vuelto, y creo que eso ha creado cierta incertidumbre.-Respondí cruzándome de brazos y fijando mi mirada en la suya.

En ese momento, noté como Freed continuaba dudando de mis palabras, pero finalmente se designó.

-Imagino que la vuelta del Shinigami hada puede causar la visita de algún que otro curioso.-Comentó Evergreen desviando ligeramente su mirada hacia Laxus, el cual seguía inconsciente.

-Ese lo más posible.-Respondí reposándome en el hombro de Laxus para cerrar los ojos.

-No piensas hablar más del tema, ¿Verdad?-Dijo Freed apretando su cruce de brazos.

-Ese completamente innecesario, ¿O prefieres que continuemos creando hipótesis que no nos llevarán a ningún lado a causa de la falta de datos?

Estaba segura de que de tener los ojos abiertos, vería a a Freed sorprendido y al resto serio guardando silencio a pesar de querer comentar algo. Aunque sin importar si tenía los ojos abiertos o no, al haber dejado en claro que no quería volver a hablar, guardarían silencio.

Con cansancio, suspiré para pensar en que el que me tuviesen miedo era muy triste, pero a la vez útil. No tenía que escuchar sus tonterías sí no quería, pero el ver el miedo en sus ojos cuando estaba algo callada y no poder tener una relación cercana a ellos era igualmente molesto. Por eso siempre estaba junto a Laxus, él era el único que a pesar de todo lo que le había hecho y todo lo que él sabía que podía llegar a ser, seguía a mi lado, o al menos lo había hecho.

En casa (Laxus y tú) Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora