En casa (Laxus y tú) Fairy Tail

Capítulo 11

-Por fin en casa...-Dije mientras apartaba mi mirada de la catedral de Kardia, uno de los mayores indicativos de que nos encontrábamos en Magnolia.

-Sí, estoy deseando ver quienes serán los integrantes del equipo. No sabéis las ganas que tengo de demostrarle a esa payasa de Erza lo que de verdad vale una hada real.-Dijo en voz baja Evergreen con entusiasmo.

-Seamos realistas Evergreen, los equipos son de cinco personas, y a pesar de que en las misiones en conjunto no tenemos problemas, dudo que seamos un equipo equilibrado.

-Y qué, soy más fuerte que la mitad de los ineptos del gremi...

Claramente Bickslow quería decir algo insultante sobre el resto del gremio, pero recordando que me encontraba a su lado, decidió guardar silencio antes de posiblemente, jugarse una visita al purgatorio.

-Bueno, eso habrá que verlo... A demás, este año cada gremio puede presentar más de un equipo.-Dije sonriendo mientras observaba sus reacciones.

-¿Cómo lo sabes?-Preguntó sorprendido Freed.

-He estado leyendo también todo lo relacionado con los juegos mágicos, desde el cupo y tamaño del estadio hasta las normas... Aunque no me gusta eso de que no se sepan las pruebas.-Respondí frunciendo el ceño.

-Bueno, es favorece el que sea imposible prepararse especialmente para ellas.-Comentó Freed sin preocuparse demasiado por ello.

-Sí, pero no todos los gremios tienen magos de todos los tipos lo suficientemente fuertes, y los juegos mágicos se realizan para entretener a las masas... Así que se podría decir que están siendo poco eficaces en su único interés.-Rebatió Evergreen.

-O tal vez están intentando ser efectivos, ya que si acudiesen los magos más poderosos podrían terminar por destruir la ciudad... Si no, ¿Porqué prohíben a los maestros de los gremios participar?

Mis palabras hicieron que todos los presentes guardasen silencio mientras continuábamos caminando hacia el gremio, aunque Laxus no había hablado en ningún momento.

En pocos minutos logramos llegar al gremio, donde comprobamos que no estaban todos, ya que los miembros del grupo de Natsu y algunos más no estaban presentes.

-Maestro, no me digas que no anunciarás que vamos a ser más de un equipo los que participaremos...-Dije conociendo al maestro y sabiendo que no haría sólo un equipo.

-Exacto _____, cuantos más mejor... Considero que hay varios magos que se merecen participar, pero no todos trabajan adecuadamente en equipo, y la primera prueba es una criba para sólo dejar a ocho equipos. Aunque por otra parte, también creo que es buena elección el que el otro grupo que se presentará no sepa que habrá más de un equipo... ¡Así creerán que el respeto y el prestigio del gremio depende de ellos y se esforzarán más!

Las palabras de Makarov hicieron que fuese por lo bajo, ya que realmente era una buena idea, a demás, así, si alguno de los dos equipos tenía un mal resultado, el contrario podría equilibrar la balanza.

-Bien, ¿Quienes seremos los integrantes del grupo?-Pregunté cruzándome de brazos con media sonrisa.

-¿Y quién ha dicho que tú formes parte, niña?-Dijo quien suponía que era Gajeel.

-Es obvio, dudo que intenten convencerme de participar para después no incluirme en el equipo. A demás, supongo que Jura participará, y sería un error no llevarme para compensar que uno de los gremios posea al cuarto mago santo. Sólo yo podría compararme con los tres dioses de Ishgar, y por lo tanto, soy de las pocas personas que pueden ganarle.

-Niña, creo que no sabes con quién...-Antes de que Gajeel terminase de hablar, lo golpeé en el estómago quitándole el aire, para mirar al maestro.

-¿Este sujeto se encuentra en el equipo?-Pregunté esperando la respuesta de Makarov.

-Sí.

Seguramente, de poder haber digerido la noticia, Gajeel estaría celebrándolo, pero lo había noqueado desconectando su alma de su cuerpo antes si quiera de que pudiese reaccionar.

-_____... No deberías de hacerle ese tipo de cosas a tus compañeros de equipo.-Se quejó Makarov mientras se masajeaba el puente de la nariz.

-Parecía que tenía sueño, sólo le he ayudado a descansar, y ahora Levy se lo llevará a la enfermería. Tampoco es como si le hubiese matado... Permanentemente.-Dije con burla mientras veía cómo con ayuda de llevaba a Gajeel a la zona de la enfermería.

-En fin, el resto del grupo estará formado por Laxus, _____, Mirajane, Juvia y como reserva Mystogan.

Nada más escuchar las últimas palabras del maestro, Geral vestido como Mystogan apareció por la puerta del gremio.

-Me niego, ¿Y si se dan cuenta? ¿Sabéis lo peligroso que sería tanto para él como para el gremio?-Me quejé esperando que el maestro reaccionase.

No obstante, quien respondió a mis palabras no fue otra persona que la primera maestra del gremio.

-Niña podemos desperdiciar su ayuda. A demás, nadie tiene porqué enterarse, sólo tiene que usar la magia de Mystogan de necesitarle.-Dijo con media sonrisa.

-Primera, respeto mucho sus ideas y planes, no por nada era conocida como la hada estratega en los tiempos de guerra, pero no me parece adecuado arriesgarnos así por tener en la reserva a alguien poderoso.-Me quejé sin dar mi brazo a torcer.

-Entiendo tu punto _____, pero realmente no lo pedí porque me pareciese divertido. Mi grupo, Crime Sorcière y yo hemos sentido una gran fluctuación de energía en la capital, sobre todo, concentrada cerca de las instalaciones preparadas para los juegos mágicos. Creemos que esa energía es proveniente de Zeref.-Dijo en tono serio.

-¿Estás seguro?- Pregunté sin confiar del todo en él. Es cierto que su alma ya no estaba rodeada de ese gas neblinoso oscuro, pero seguía sin poder confiar en él.

-Si no lo estuviese, no me habría atrevido a pedir algo tan descabellado jugándome mi libertad y la de mi equipo.

Su respuesta me pareció adecuada, aunque pensaba vigilarlo estrechamente para asegurarme de que no estuviese mintiendo. Que Reza y los demás le personasen no significaba que tuviese que confiar en él después de todo lo que me contaron.

-Bien, ahora me imagino que tocará ir a la capital.-Dije a Laxus suspirando.

-¿Tanto te desagrada?-Preguntó con media sonrisa.

-Sí. Prométeme que será leve.-Respondí abrazando su cintura.

-Niña puedo hacerlo.-Respondió con media sonrisa mientras acariciaba mi cabeza.