Capítulo 3

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Cuando entré por la puerta, todos los miembros del gremio se encontraban charlando entre ellos de forma ruidosa y disfrutando de la compañía del resto, hasta que algunos, al dirigir su mirada a la puerta por curiosidad, guardaron silencio y comenzaron a mirarme sorprendidos, cosa que contagiaron al resto, provocando que en menos de cinco segundos todas las miradas estuviesen puestas en mi. Poco a poco comencé a sentirme mareada, pero al estar a cierta distancia era tolerable.

Lo único que alteró el silencio, fue el golpe seco que sonó al saltar Laxus desde la segunda planta a la primera, quedando a dos metros de mi.

-_____...-Dijo sin ser capaz de articular nada más mientras me miraba fijamente.

-Ya he llegado.-Fue lo único que fui capaz de decir antes de dejar escapar todas las lágrimas que se estaban agolpando dentro de mí al ver a todos los miembros del gremio.

En menos de un parpadeo, Laxus ya me estaba abrazando fuertemente, como si necesitase asegurarse de que no podría escapar.

-¿Eres tú de verdad? ¿No es un jodido sueño?-Dijo alterado mientras se separaba ligeramente para tomar mi rostro ente sus manos y dejándome ver sus ojos aguados.

-No podía dejarte sólo, o al menos es lo que parece por lo que me contó Lucy.-Respondí volviendo a abrazarle.

Sin dudarlo, el correspondió a mi abrazo, y besó mi coronilla a la vez que acariciaba mi cabello, sintiendo que de verdad, estaba en casa.

De fondo comenzaron a escucharse llantos por parte del resto de gremios y la exclamación de que estaba viva, junto a un "hay que festejarlo" gritado a pleno pulmón.

Justo cuando Laxus soltó el abrazo, me tomó de la cintura, como si creyese que desaparecería si no me tenía cerca, provocando que el resto se levantase y se agolpase a mi al rededor. Estaba demasiado feliz, y ese pensamiento era el pensamiento que inundaba mi mente mientras todo se volvía oscuro. Lo último que escuché fue a Laxus maldecir y pedir que todos se alejásen para que no me desmayase.

(Narrador Omnisiente)

Todos los presentes pasaron de las lágrimas a las risas al ver a _____ desmayada, ya que esto, por encima de cualquier otra cosa, era la prueba de que realmente era ella.

-¿Qué le ha pasado?-Preguntó Lucy asustada, ya que no era normal.

-Es la debilidad oculta de _____. Estar rodeada de una gran multitud que fija sus ojos en ella hace que se desmaye. Es algo así como pánico escénico. Necesita como mínimo que entre la multitud que la mira y ella existan cinco metros de diámetro. Aunque esta condición varía según la situación.-Respondió el Maestro con media sonrisa.-Laxus, llévala a descansar a la enfermería y no te separes de ella. Nosotros mientras organizaremos su fiesta de bienvenida... ¡Una de mis hijas ha vuelto!

En ese momento todos exclamaron felices y comenzaron a prepararlo todo. Incluso Gray y Natsu estaban cooperando entre ellos para que todo quedase lo mejor posible, causando celos en Juvia, la cual ya estaba negra de la envidia por sólo escuchar a su Gray-Sama hablando de la tal _____.

Por otra parte, un desubicado Gahjeel, le preguntaba a Levi el porqué de tanto alboroto, cosa a la que se unió Juvia y el resto de los miembros del gremio que no conocían a _____.

-Veréis, _____ era la novia de Laxsus y una de los miembros del gremio que se crió aquí, al igual que Laxus, Natsu, Erza, Gray y algunos más. Ella es una maga de Rango S, pero es junto con Gildarts es la única que puede tomar misiones SS. Hacía grupo con Laxus, de hecho llevan siéndolo desde pequeños. Cerca de cuando cumplieron los dieciséis, pasaron de ser amigos, a pareja, siguiendo sus misiones en conjunto. Siempre se dijo que era el equipo más poderoso de todo Fairy Tail.

En casa (Laxus y tú) Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora