Capítulo 17

605 72 6
                                    

El frío estaba golpeando mi piel, sabía que eran altas horas de la noche, por lo que la mayoría de los miembros del gremio tendrían que estar ya durmiendo, aunque posiblemente alguno seguiría celebrando. Realmente nuestros resultados en los grandes juegos mágicos estaban siendo muy buenos, pero no tenía ganas de celebrar. No podía sacar de mi cabeza lo que había pasado hace un momento, o mejor dicho, lo que había hecho.

Sabía y tenía claro que hacía falta ponerles freno a los de raven tail, una cosa es que quisiesen sabotearnos, era normal ya que eran claramente demasiado débiles, pero de ahí a hacer daño a uno de nuestros miembros, era necesario darles una lección.

Me gustaría poder pensar en cosas diferentes, como en la manera de reavivar mi relación con Laxus, pero realmente no tenía ganas de nada. Mee gustaría poder bajar con el resto de los chicos y celebrar como si nada hubiese pasado, pero aunque quisiera, no podría, la fiesta ya hacía un rato que había terminado. Ya no se escuchaban sonidos de peleas ni los gritos de júbilo.

-Con que estás aquí.-Dijo una voz haciendo que parase de prestar atención a la marea de mis sentimientos.

-Laxus, ya se ha terminado la fiesta, ¿No?-Pregunté sin interes.

-Sí.-Respondió con tranquilidad mientras se sentaba junto a mí en el tejado del hostal en el que nos estábamos hospedando.

El silencio volvió a envolvernos, pero no era algo que me importase. No nos encontrábamos en nuestro mejo momento, pero en este momento no era algo que quería tratar, o al menos no en el momento.

-¿Sabes? Me han preguntado varias veces si vendrías, aunque estaba claro que no vendrías.-Dijo cruzando sus brazos.

-Bueno, no me encontraba con ganas.

En este momento, Laxus seguramente se encontraba mirándome, pero no estaba ni de humor para mirarle. Me sentía demasiado cansada psicológicamente.

-Es gracioso, sabía que desde que desapareciste comencé a separarme de los  miembros del gremio, los culpaba por no ser más fuertes, pero a quién de verdad culpaba y a quién menos soportaba era a mí mismo.-Dijo despreocupado.

-Lo entiendo. No es que esté a favor o pienses que en tu caso haría lo mismo, pero entiendo porqué lo hiciste. El odio es el peor sentimiento, y puede hacer que cometas locuras.

-Bueno, sobre todo en mi caso. Puede que nadie lo diga en voz alta, pero ahora sé que siempre fui un inmaduro con falta de una brújula moral. Sólo tú sabías cómo hacer que el idiota que hay en mí se comportarse, y cuando te fuiste, actué como un niño de cinco años al que sus padres han dejado solo en casa.-Dijo con un deje de tristeza burlona.

-Hay algo en lo que te has equivocado, yo no me fui, nunca quise hacerlo. Simplemente pasó. Somos magos de clase S, sabemos que muestras misiones pueden ser peligrosas, y aunque no queramos, pueden fácilmente costarnos la vida.

-Sí, pero éramos un equipo, creía que en todo momento estaríamos juntos. Si completabamos la misión lo hacíamos unidos, y si las cosas se ponían feas, las afrontabamos unidos también.

Las palabras de Laxus sé clavaron en mi corazón, provocando que mi vista se clavase en su silueta. Estaba sentado sujetando sus rodillas con sus brazos, y su cabeza estaba hechada hacia atrás con sus ojos cerrados.

Sin poderlo soportar más, me puse de pié y silenciosamente me puse detrás suya para aplicar mis brazos en sus hombros.

-¿Sabes? Realmente quién más has odiado este tiempo no ha sido a tí mismo. Ha sido a mí, y no te culpo, sobre todo porque si me hubiese encontrado en tu lugar, probablemente ni siquiera hubiese seguido en el gremio. Me abría marchado y gustaría por el mundo sin un rumbo. Incluso, ¿Quién sabe? Hubiese terminado como una mata oscura a causa de todo el dolor que me causaría no tenerte a mi lado.-Respondí muy segura de mis palabras.

Ahora mismo nos encontrábamos mirándonos a los ojos, como si de verdad, después de mi regreso estuviésemos viéndonos como éramos ahora, y no como la sombra de lo que fuimos antes de separarnos.

-¿Sabes? Creo que hemos pasado por muchas cosas, pero si somos capaces de volver a confiar en el otro, no tenemos de qué preocuparnos.-Dije con el corazón en un puño.

Sabía que nuestra relación se encontraba herida de muerte, pero no podía evitar querer salvarla. Él es prácticamente mi ancla, y aunque si quisiese alejarse, lo aceptaría, no podía evitar tener esperanza.

-Me parece bien, pero sólo si me prometes estar juntos pase lo que pase. No me gusta que hayas pasado la tarde no se sabe dónde. No es que no quiera que salgas sin mí, es sólo que no puedo evitar sentirme inquieto.

Sus palabras hicieron que sintiese que no le estaba teniendo en cuenta. Me había ido a enfrentar a Raven Tail en un impulso egoísta, y sobre todo, no había contado con él. La única persona que realmente tiene derecho a decidir si su padre merece ser maltratado por lo que le hizo o no.

-Tengo algo que decirte. He ido a buscar a tu padre y a los miembros de Raven Tail, y de no ser por el maestro puede que hubiese hecho algo bastante grave.-Dije cerrando los ojos por miedo de encontrarme con su mirada.

-No debiste hacerlo. Ese idiota no merece que pensemos en él.-Dijo con tranquilidad.

Sus palabras me sorprendieron, no creí que se lo tomase de una forma tan tranquila, y mucho menos que ni siquiera se sorprendieron.

-Laxus, ¿Qué es lo que sientes a día de hoy por tu padre?-Pregunté abriendo los ojos y viendo como su mirada estaba fija en la mía.

-La verdad, ya no siento nada. Es verdad que se portó como un imbécil cuando era pequeño, pero no merece la pena siquiera pensar en él. Además, sin la lágrima que tengo en mi interior puede que hubiese terminado usando el estilo de magia del viejo, y no creo que sea Cómodo luchar con el tamaño de un edificio.-Respondió con media sonrisa.

En ese momento no pude evitar soltar una suave risa mientras comenzada a acarariciar su cabello.

-Te diría de irnos a dentro a descansar, pero te veo entretenida.-Dijo cerrando los ojos y disfrutando mis caricias.

-Llevaba ya un rato evitando el impulso, y no veo que te quejes...

-Nunca lo haría.-Respondió con tranquilidad.

Mañana era el segundo día de los grandes juegos mágicos, pero para mí sólo existía el aquí y ahora. Nada era más importante.

-----------------------------------------

Hola!!! Pediría que no me odiaseis pero sé que no es posible. Lo siento por tardar tanto en publicar, pero he pasado por una época muy mala, aunque realmente este año está siendo duro para todos.

Bueno espero que estén bien y por favor, dadle mucho amor al capítulo. Me anima a escribir más 🥰

En casa (Laxus y tú) Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora