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Eran las 9:00am, la pelimorada estaba a segundos de despertar de su sueño.

Un oso panda estaba abrazándola por detrás mientras ésta lloraba sin razón. Por algún extraño motivo, se sentía cómoda.

«Se siente tan bien... ¡Un momento! ¡No! No quiero despertar...» Pensó Ciliegia.

Si tan sólo supiera que le convenía hacerlo.

Lo primero que vio; el techo del cuarto de Ghiaccio. Lo reconoció porque no era el de su cuarto.

A un lado de él, estaba su compañero. Dormido, en una posición normal que cualquier persona usaría para dormir. Estaba tapado con el enorme cobertor de Jack Frost de Shin Megami Tensei que estaba en la cama.

Ciliegia se levantó directamente al baño. Hizo lo que tenía que hacer y fue a la cocina.

«Vamos a ver, parece que puedo hacer hot-cakes. ¡A Ghiaccio le encantan, y más si tienen plátano! Eso mismo. Veré si puedo hacerle una leche con chocolate, veo que sí, ¡Perfecto!»

El modo cocinero de Ciliegia estaba activado. Intentó hacerlo con todo el amor del mundo. Afortunadamente en el orfanato aprendió a cocinar gracias a una cocinera que le enseñó y le prestó sus libros de cocina, así que no había problema con eso. 

De hecho, desde que comenzó a trabajar en la organización de la mafia y vivir con sus nuevos compañeros, comenzó a ayudar a Prosciutto a preparar la comida. Cuando él estaba trabajando, ella se encargaba de cocinar. Eso sí, los que estaban ahí debían ayudarle a poner la mesa y lavar los trastes.

Mientras la chica ponía la mesa, unos pasos se escucharon a lo lejos.

Inconscientemente Ciliegia miraba el suelo, el cual vio una vista muy linda para ella.

«¿No está usando calcetines? ¡Me sorprende, a parte está descalzo! Un momento... ¡Está despierto!»

Ghiaccio la miró mientras ésta miraba el suelo.

—Buenos días. ¿Qué andas mirando?— Preguntó el asesino de hielo, quien sabía perfectamente lo que ella estaba mirando. 

Ciliegia se puso nerviosa.

—¡Ah! B-buenos días. Bueno, no era mi intención... Lo siento—

—Qué más da. Por cierto, ¿Huele a comida?—

—¡Sí, justo te iba a despertar para avisarte! Se cómo te pones cuando te quedas dormido y te pasas la hora del desayuno—

«Creo que actúa raro, seguramente está tramando algo» Oh, es un lindo detalle de tu parte. Por cierto, ¿Estamos solos?—

—Sí. Nadie ha llegado. Ni si quiera Melone—

—Supongo que estaremos tranquilos por un rato—

—¡Exacto!— Exclamó Ciliegia con una sonrisa —¿Listo para desayunar?—

El desayuno estuvo tranquilo. Ambos se intercambiaron miradas "disimuladamente".

Luego de comer y de un rato, Ciliegia estaba en su cuarto jugando otra vez ese juego que casi no la dejaba dormir.

Comenzó a reflexionar acerca su pasado, y el como terminó trabajando para una organización y terminar viviendo con 7 hombres. Al parecer, el motivo por el cual compartían una casa era para protegerse mutuamente. 

A veces no entendía porqué a lado de Ghiaccio se sentía tan segura y cómoda a pesar del temperamento de éste pendejo.

Pero bueno, a veces el amor no ve otra cosa mas que llegar y cambiar la vida de una persona.

(+18) Ghiaccio x OC -  NaughtyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora