mmm k riko aki hAy lem0n oh yeaH

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Ciliegia se comportó demasiado cariñosa, sin duda, tenía unas ganas tremendas de que éste asesino tomara su miembro y se moviera salvajemente dentro de ella...

—No te preocupes, estamos en confianza, ¿No es así?

—Te seré honesto. Tengo muchas ganas de hacer esto, así que no le des vuelvas al asunto.

—Ja, ja, ja... hazme tuya bebé. No te esperes a nada. Vayamos a la cama.

Las palabras de la joven de ojos color ámbar, ayudaron a que su compañero se animara a liberar su yo interior, ese ''yo'' que deseaba con lujuria a su compañera.

Entre caricias y besos, Ghiaccio recibía marcas de labio color magenta, color del labial de Ciliegia. Por si fuera poco, el olor de sus perfumes comenzó a mezclarse entre sí, dejándolos con una fragancia completamente nueva. 

—Ghiaccio...—Susurra Ciliegia...—Te amo, nunca lo olvides... Yo... Tengo rato haciéndolo.

Ghiaccio interrumpió las palabras de la joven con una sesión de besos. Si bien, Ghiaccio no es bueno con las palabras, definitivamente sus acciones valían más que mil de ellas. 

Ambos comenzaron a desnudarse. Estando en ropa interior, Ciliegia le comentó a Ghiaccio que quería hacer algo con él.

—Traje algo de chocolate líquido.

—Bueno, puedes ponerlo en mi pecho. ¡Pero no dejes nada de él sobre mí!

—Descuida, creo que podría seguir haciéndolo aunque no haya nada de él.

Ciliegia se rió. Ghiaccio se puso nervioso.

Mientras ella comenzó a aplicar el jarabe, surgió una pequeña conversación.

—¿Recuerdas mi segundo nombre?

—Cómo no recordarlo, te llamas Sinaí.

—¿Y mi primer apellido?

—Lombardi. ¿Porqué la pregunta?

—Sólo quería saber si realmente te intereso. No cualquiera se daría la molestia de conocerme bien si solo se tratase de tener sexo.

—Oye, per-

—Shh, calla. Comenzaré.

—Dah, adelan- ¡Sinaí, ¿En serio va-as a comenzar ahí?!

—¡Hmmm! ¡Hmmm!

La lengua de Sinaí comenzó a jugar con uno de los pezones de Ghiaccio. Eso provocó que se endureciera, cosa que la joven disfrutaba.

El chocolate líquido se volvió helado al punto de ponerse tieso, pero no fue un impedimento para disfrutarlo de todas maneras. 
Las huellas del pulgar e índice de la chica, estaban estimulando el otro pezón del asesino, cosa que a lo mejor no lo expresaría abiertamente, pero se podía notar que lo estaba disfrutando.

—¡Ahh! ¡Eres demasiado brusca!

—¿Eh? Lo siento, puedo disminuirlo si quieres...

—¡Ni se te ocurra! ¡Hazlo más fuerte!

Así estuvieron durante dos minutos. Cuando todo terminó. °hiaccio se desesperó, así que terminó de desnudar a Ciliegia y se quitó lo que le quedaba de ropa.

Acomodó a la chica bocarriba de la cama donde se encontraban, abrió sus piernas y le introdujo de golpe todo su miembro dentro del núcleo húmedo y caliente de su compañera.

—¡Ah! ¡Ghiaccio! ¡No te detengas, muévete más! ¡Hazme tuya!— La respiración agitada y los gemidos de esta chica se hicieron notar.

—¿Quieres más?

(+18) Ghiaccio x OC -  NaughtyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora