Tempus

Tres. Cuidadora de arboles.

Siento que no he pasado mucho tiempo a tu lado, aún así, puedes contárteme que piensas y como te sientes, o ¿Acaso es tan difícil?

Se que extrañas aquellos tiempos en que todos aquellos árboles tan bellos estaban juntos, en el que los tenías a tu lado y podías cuidarlos y asegurarte de que crecieran sanos, de que su tronco no creciera torcido y sus hojas y frutos estuvieran bien y no cayeran antes de tiempo.

Y un día dos tus más bellos árboles fueron arrancados y sembrados junto con otros en lugares alejados a ti. Quedando solo con uno de los tres más preciados que tenías.

Pero siempre has sido alguien fuerte, así que preferiste seguir adelante y cuidar los que quedaban, trabajaste duro para poder darles un buen campo, donde el pasto siempre estuviera bien y ellos fueran regados a su tiempo.

Al cabo de años uno de los dos arboles que se habían llevado te fue devuelto, y como recompensa venían otros dos, más pequeños. Cuidaste de ellos, los volviste a plantar junto con los demás árboles, y las cosas se fueron dando.

Aunque tú trabajo fue cerrado y todas las personas a las que veías se fueron alejando de a poco, tú perduraste, seguiste aprendiendo y cuidando de aquellos árboles.

Ahora solo vives con cuatro de ellos, tuviste que dejar muchas cosas de lado para continuar con ellos, pero te sigues esforzando cada día para cuidarlos. Y aunque tú cuerpo ya no está bien y cosas a tu alrededor no te agradan, sigues aquí, amándolos.

Entonces más que agradecerte por cuidar a esos árboles, debo de entenderte, las cosas que has pasado, las cosas que has dejado, todas ellas fueron por algo, y quiero que lo entiendas y no te dañes más.

Se que extrañas platicar con alguien, ver a tus otros árboles, extrañas a la gente que ya se ha ido, a tus hermanos, a la vida que tenías, pero a pesar de eso continuas, por eso lo único que puedo decir, es gracias.