Diez. Dios

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Mire mucha veces hacia el cielo en busca de respuestas. Me detuve durante días en un campo vacío, el mismo lugar en el que te recé mil veces fue el que ahora parecía más extraño que el primer día.

Ya he estado aquí muchas veces, la primera vez que todo esto comenzó fue también la primera vez que me hice aún más creyente. Cerré mis ojos he hice todo lo que me dijeron que tenía que hacer para que me escucharas, ¿Cuantas veces repetí las oraciones? no lo recuerdo.

No pedía más que una señal que me dijera el por que tengo que seguir aquí. Muchas personas me han dicho que tú haces milagros, pero yo no lo creo, solamente rezando no me vas a quitar el dolor que tengo enterrado en cada parte de mi cuerpo, pero yo quería creer que podías, recé tantos días y tantas noches que el último día que lo hice no fue por fe, fue por rutina.

Busque las respuestas en muchos dioses, me refugié en muchas personas, me encerré dentro de mi mismo y me pregunté por que estaba así y tal como tú tampoco logré obtener una respuesta.

Estaba tan triste que me refugié en lo que creí que podía ayudarme, Dios siempre escucha a quien lo necesita, me decían, pero a mi no me escuchaste. Se que mi dolor era minúsculo en comparación a lo que otras personas viven, pero a mi me estaba y me está destruyendo cada día más. Intenté de todo y no logré quitarme este sentimiento, hablé con muchos que pasaban por lo mismo, ayudé a muchas personas a superar la misma situación, pero no pude ayudarme a mi mismo, por eso busque ayuda en ti, en un ser que se supone es un iluminado, se que fue egoísta darte mis problemas para que los resolvieras, pero era todo lo que podía hacer en un momento desesperado por ayuda.

No creo más en ti, pero no por que no seas bondadoso y bueno, sino por que a mi no me fuiste de ayuda. Y me decepciona que mi depresión me haya quitado todo, incluso la fe.

¿Mi voz no era tan fuerte como para que me escucharas?, ¿No rezaba lo suficiente cada día?, no te guardo rencor, pero me decepciona no poder creer en nada, por que entre más creo más me doy cuenta de la realidad, tal vez este dolor sea un castigo por mis acciones del pasado y por eso no puedes retirarlo.

Estoy cansado de buscar respuestas en cualquier lado donde veo una salida, por que se que mientras más busco respuestas más pierdo lo poco que queda de mi mismo. Estoy preguntándome cada vez más el por qué de mi existir, el por qué de mi estancia en este mundo, el por que de esta vida, pero soy la persona menos apta para responderme. 

¿Existe un cielo y un infierno?, no lo creo, pero si es que existe ¿A cuál de los dos me vas a enviar por haberte escrito esta carta?

TempusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora