Perfecto Amor © || Trilogía Perfectos #3 ||

7| El dolor de un corazón roto

Helena

- Levanta la barbilla y mira la luz, le dará brillo a tu mirada - me recomienda el fotógrafo.

Asiento y le hago caso, posar no era tan fácil como parecía, debías quedar lo más "perfecta" posible sin usar efectos, eso era ser una buena modelo, mientras menos le hagas gastar a la empresa mucho mejor.

- Perfecto, conseguí buenas tomas y tengo muchos ángulos... Veremos que dice Tamara. Puedes irte, señorita, eres libre - me sonríe y baja su cámara.

- Nos vemos luego, apuesto joven - me despido de todos y me voy a cambiar a los vestuarios.

Me coloco mi vestido blanco con pequeños diseños en color amarillo y como siempre, mis confiables zapatillas. Agarro mi bolso y dejo mi vestimenta anterior en la perchera.

(...)

- ¿Cómo te fue? - me pregunta apenas subo al auto. Me hago la interesante y luego le miro.

- Me tomaron muchas fotos... Al rededor de cien, tal vez, posiblemente salga mal en el noventa de ellas. ¿Y este auto? Nunca lo había visto - confieso extrañada.

- Lo compre hace una semana... Es la primera vez que lo saco a pasear y eras la segunda persona en subirte - recalca sonriendo.

Jayden era amante de los autos, los amaba y le encantaba coleccionarlos.

- ¿Y a donde vamos? Me pediste que sea tuya toda la tarde y noche, ¿Qué plan tienes, galán? - le pregunto una vez acelera.

- De hecho... Se cancelan, ocurrió algo - me dice volviéndose serio.

- ¿Qué paso?

- Es Sarah.

(...)

- ¡Estoy bien! - escucho el grito de mi amiga rubia.

Camino rápido con Jayden atrás mío. Cuando llego a la cocina de la casa de Jayden, Sarah esta en la cocina comiendo helado y con todo su maquillaje corrido por las lagrimas.

- ¿Qué ocurrió? - pregunto no entendiendo nada.

- Ella... Me dejo, terminamos. No hagan un escándalo, estoy bien - asegura mientras sigue comiendo. Alex entra la cocina y me sorprendo al verla rubia, ella se encoge de brazos.

- ¿Por qué? - pregunte. No sabía que hacer en este tipo de ocasiones, era muy mala tratando de animar a la gente.

- La encontré en nuestra... Su cama, con otro tipo y ella no supo explicar. Nisiquiera lo negó, acepto que llevaba tiempo él y que no estaba segura de ser lesbiana, que ya no quería estar conmigo. Eso fue todo, yo solo me fui y vine aquí... - cuenta y una lagrima recorre su mejilla.

- No imagine que ella era de ese tipo... Es inesperado.

- Si, pensé que sería yo quien le metería los cuernos... Creo que todos lo pensaron en algún punto. Pero yo me enamoré y saben lo mucho que me cuesta hacerlo - su voz se quiebra y deja el helado de lado -. Yo estaba segura de nuestra relación, ambas nos entendíamos y es realmente una mierda ver que en realidad nunca fue así... ¡No me lo dijo, Helena! No fue capaz de hablarme y decirme que no estaba segura de su orientación, fingió seguir queriendo estar conmigo. Cuando en realidad deseaba al idiota de su vecino... Yo había dado todo de mi y ella nunca... Ella nunca se enteraba del esfuerzo que me costaba demostrar mis sentimientos al aire libre. Pero estoy bien, lo voy a superar - asegura por segunda vez.

- Ella se lo pierde... No sabe la suerte que tuvo de tener a alguien como tú, Sarah - le dice Alex.

- No es cierto... Soy una mierda de persona. Le hice daño a Lena en el pasado, una buena amiga nunca hace eso. Tal vez y merezco esto... Lo acepto, estoy bien.