Perfecto Amor © || Trilogía Perfectos #3 ||

21| Estrés

Helena

- Tengo que hacer un montón de cosas ahora que el semestre termina. Ni siquiera tendré tiempo para comer un Maruchan - se queja Sarah mientras termina de comer su hamburguesa.

Alex no dice nada. Desde que llego la rubia ella ha estado ausente de todo, me preocupa un poco.

- Yo estaré igual. La haré de modo online aunque sea una mierda... Pero no tengo muchas opciones. Quiero estar con Jayden, con mi mamá y planear mi pequeña boda sin tener que soportar el estrés que me esta causando existir. 

Menciono mientras anoto cosas importantes en mi blog de notas, más que todo recordatorios sobre mi boda y la universidad.

- Alex... ¿Le sucede algo? - me pregunta Sarah y yo miro a mi amiga que seguía con la mente perdida.

- No lo sé.

Sarah hace un mohín con su boca, signo tierno pero que hace cuando esta confundida. Se acerca a Alex y agarra su rostro, mi amiga que antes estaba perdida en su imaginación, ahora se pone roja y se aleja de golpe.

- ¿Por qué...?

- ¿Te sucede algo? Estás ausente.

Le digo una vez que nos presta atención.

- Literal, pude ahogarme con el tómate y ni te darías cuenta.

La rubia se queja y Alex sonríe incómoda:- Tengo muchas cosas en la cabeza. Aveces quisiera tener siete años y así no tener responsabilidades.

Iba a reírme pero al ver que llora me pongo en alerta.

- Estoy confundida. No quiero estarlo... - dice aguantando las lagrimas. 

Pero-

- Me esta preocupando seriamente. ¿Sucede algo en tu casa? ¿Tu perrito esta bien...? - Sarah intenta consolarla.

Pero me sorprendí al ver la forma brusca en la que Alex se aleja y evita el contacto con ella.

- Tengo cosas que hacer. Luego les hablo.

Dicho eso agarra sus cosas y se va a paso rápido.

- ¿Le hice o dije algo malo sin darme cuenta? - me pregunta sin dejar de ver en dirección de Alex.

- Lo dudo. Debe estar estresada.

Contesto.

(...)

- Viendo Frozen.

Alex me mira sorprendida de verme en su casa. Le muestro mis llaves y digo:- Me dijiste que las usara si sentía que estabas mal.

- Estoy bien.

- Cada vez que miras esa película es porque quieres llorar. Dime que te pasa... Quiero ayudarte.

Le digo mientras me acuesto a un lado de ella.

- Creo que... Soy Sarahsexual.

La miré como si tuviera un tercer ojo, lo dijo tan rápido que no entendí nada.

- Dilo de nuevo y más despacio.

- No quiero.

Gruño y la golpeo en la barriga.

- O me dices ahora mismo lo que dijiste o juro por mis coreanos que no me muevo de aquí. Me aguantarás día y noche por el resto de tu vida.

- Mierda... Metiste a tus coreanos, debe ser cierto.

Murmura y me mira de reojo. Yo me mantengo firme.

- Soy Sarahsexual.

- ¿Y eso significa...?