Maratón 3/4.

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Camila.

Dos golpes en la puerta interrumpieron nuestra pequeña discución. Escuché la puerta abrirse luego de que Matthew y yo dijéramos "¡Adelante!" a coro. Me volteé, observando quien había entrado.

Ay no.

- Hola, chicos, ¿como andan? - Bart entró lentamente por la puerta.

- Bien. - Matthew y yo respondimos a coro.

- Me alegra. - Bart sonrió cortamente. - Oye, Camila, ¿puedo decirte algo?

- Supongo que sí. - Me senté en la cama, cruzando mis piernas en forma de indio.

- ¿Qué fue todo eso de Summer, Taylor y Shawn? - Preguntó.

Me quedé callada, no podía decirle la verdad, pero tampoco podía dejar que mi mejor amiga de perjudicara.

- En realidad no lo sé, Bart. - Respondí.

- Escucha, Camila. - Comenzó a hablar. - Summer y tú no pueden estar haciendo dramas, ¿sabes?. Podrían perjudicar al Magcon y nadie quiere eso. Sus estúpidas niñerías podrían provocar rumores indebidos sobre este Magcon. Si eso llega a pasar, Summer y tú volverán de donde vinieron. En otras palabras: Se irán de Magcon. ¿Quedó claro?

- Claro está, Bart. - Mi mirada bajó a mis manos.

- Excelente. - Él sonrió. - En el próximo vuelo Summer dormirá con Matthew y tú con Taylor, ¿ok?.

No dije nada, solo me limité a asentir.

- Matthew, espero que trates como se debe a Summer. Ahora iré a regañar a Taylor, él también tiene bastante culpa sobre esto. Si encuentran a Shawn por favor díganle que debe de ir a ensañar junto a Summer. - Ordenó Bart antes de salir.

Matthew y yo asentimos con la cabeza, para luego escuchar como la puerta se cerraba.

- Ríete si quieres. - Giré a ver a Matthew luego de segundos de silencio.

Él negó.

- Talvés me caigas como un grano en el culo, pero no soy bastante inmaduro como para reírme de algo que no tiene ni la mínima gracia. - Las palabras de Matthew fueron serias.

Hice una mueca y bajé mi mirada, otra vez, hacia mis manos. El silencio se hizo presente de nuevo. Cuanto odiaba las situaciones así de incómodas.

Dispuesta a abandonar esta extraña situación, me levanté de la cama.

- ¿A donde vas? - Preguntó Matthew.

- Iré a buscar a Shawn. - Mis hombros se encogieron.

No dejé que Matthew respondiera y salí de la habitación.

•*•*•

Me senté al lado de aquel chico que tanto buscaba. Metí mis pies en la gran piscina. Él no habló, siguió tocando su guitarra con sus pies metidos en la piscina.

- ¿Como está ella? - Preguntó luego de varios segundos.

- Le lleve comida, así que supongo que está bien. - Respondí.

- Ella... ¿se auto lastimaba? - Shawn preguntó un tanto tímido.

Dejó de tocar su guitarra y se dedicó a mirarme. Yo no giré a mirarlo, mi vista estaba perdida en la hermosa agua cristalina de la piscina. Mis pies jugueteaban un poco.

- Ella sufrió mucho. - Me limité a decir. - Y sigue sufriendo.

- ¿De qué manera? - Preguntó al instante.

- ¿Por qué te importa tanto Summer? - Lo miré.

- No lo sé. Siento la necesidad de protegerla, de cuidarla y estar para ella cuando me necesite. - Él se encogió de hombros.

- ¿Te gusta? - Volví a preguntar.

- No. Apenas llevan dos o tres días aquí, Camila. - Shawn rió suavemente. - Es que... ella me recuerda a alguien, nada más.

Los dedos de Shawn pasaron suavemente sobre las cuerdas de su guitarra.

- Creo que Matthew y tú serán parejas. - Shawn cambió de tema

Hice una mueca.

- Obviamente no. - Reí.

- Bueno, eso veremos. - Shawn se puso de pie. - ¿Quieres ir a hacerle una broma a los chicos? - Me extendió su mano.

Sonreí de lado, malvadamente. Tomé la mano de Shawn, el cual me ayudó a levantarme.

- Especialmente a Espinosa. - Sonreí.

Two more | Caniff and Espinosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora