Capítulo 15.

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Summer.

La camioneta se detuvo luego de aproximadamente treinta y siete minutos. Miré por la ventana, viendo como la puerta principal del hotel de los chicos estaba siendo tapada por unas cincuenta fans.

Mierda.

Amaba a las fans, pero cuando se trataba de tener que combatirlas para entrar a algún lugar era más difícil que chuparse un moco sin utilizar los dedos.

No, no lo he intentado, pero Camila sí.

- ¡Summer! - El grito de Camila me hace saltar en mi asiento.

Giro la cabeza y automáticamente le doy un zape en la cabeza. Ella se queja y me devuelve el golpe. Me quejo y ambas nos acariciamos las áreas golpeadas. Kylie ríe en su lugar a carcajadas. Camila y yo estiramos nuestros brazos y les damos zapes en la cabeza. Esta vez es Kylie la que se queja. Sin embargo, antes de poder devolvernos el golpe, el chofer nos habló.

- Señoritas, el señor Bart ha dicho que las dejase en la puerta trasera del hotel. - Dijo cortésmente el señor manubrio, como a mi me gustaba llamarle, de unos cuarenta y tanto años.

La camioneta comenzó a moverse luego de que nosotras respondiéramos positivamente. Vi como nos alejábamos de las fans que seguían gritando como locas y siendo detenidas por guardias. Mi celular vibró, haciéndome girar mi rostro a mi regazo.

"¿Llegaron al hotel ya? - T."

Sonreí inconscientemente por el mensaje recibido de Taylor. ¿Qué me pasaba? Taylor no me gustaba.

Taylor es de esos chicos que podrían obtener a cualquier chica. Tiene buen físico, sonrisa encantadora y ojos hipnotizantes. Tiene su lado idiota de ego alto. Se la pasa presumiendo su belleza. Hizo que Chris se quisiese ir del Magcon y está logrando lo mismo con Logan. Hay veces que quisiera asesinarlo de la peor manera, pues puede llegar a ser muy irritante. Busca la manera de insultarte el doble que lo insultes. Ya saben, lo típico de un idiota.

Aunque también tiene su lado bueno. Es encantador. Suele sacarle sonrisas a todos con cada una de sus bromas. Puede llegar a alegrarte el día con tan solo su presencia y una sonrisa suya. Es atento cuando se debe. Sabe aconsejar, por lo que me dijo Camila. Te escucha con atención, por lo ocurrido en la piscina. Besa de maravilla. Cuando se trata de algo serio su actitud es la correcta. Ya saben, lo típico de chicos buenos.

"Entraremos por la parte trasera. - S."

Me encuentro con la camiseta y la bandana roja que le pertenecen a Taylor. La camiseta es de manga larga de color marrón y la bandada es simplemente roja con blanco. Mis jeans ajustados son cubiertos hasta la mitad de los muslos por la camisa y mis converse rojas con blanco cubren mis pies. Mi cabello está amarado en un tomate. Sin embargo, dos pedazos de cabellos caían en ambos lados de mi rostro.

"Te estaré esperando. - T"

Bloqueo mi celular al ver como Camila casi se parte el cuello para poder ver la pantalla de mi celular. Ella bufa y se cruza de brazos volviendo a su posición normal.

- Te decía que ya hemos llegado. - Me dijo.

Asentí y miré hacia afuera. Mi mirada viajó directamente hacia la puerta, la cual se abrió un poco y un cabello castaño con una bandana rosada se asomó. Sonreí y me bajé rápidamente. Mis pies se movieron en dirección a la puerta. Taylor al verme sonrió. Estiró su mano y tomó la mía para luego halarme hacia adentro del hotel. Sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo, el cual no me pude resistir en devolver.

- Podría acostumbrarme a verte con mis camisetas y bandanas. - Susurró en mi oído.

- Podría acostumbrarme a este tipo de abrazos. - Susurré en su pecho.

Two more | Caniff and Espinosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora