IV

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La curiosidad por saber más sobre Mendes hizo que me pusiera a investigar sobre su vida antes de llegar al reclusorio— ¿que paso con sus padres?, ¿hermanos?, ¿quien es la chica sobre la que no quiere hablar?¿tuvo cómplices?¿y si el no fue el homicida? ¿a quien está en cubriendo? —apague la grabadora.

Mi tiempo se había consumido en indagar sobre el pasado del paciente 8898, cajas llenas de papeles, hojas de informes esparcidas por el piso de mi departamento, mi buzón de emails estaba lleno de mensajes provenientes de periodistas que habían trabajado en el caso.

Le habían otorgado el nombre de "El monstruo de Torn High".

Las imágenes adjuntas a los mensajes enviados por Howard eran demasiado sangrientas, el cuerpo de la chica estaba alejado de los cuerpos de sus compañeros, se encontraba en las duchas y el agua aún corría sobre ella, semidesnuda, causa de la muerte: asfixia. Los golpes que tenía eran postmorte.

El intercomunicador sono.

— Señorita Patterson alguien dejo un paquete para usted —habló Michael del otro lado de la línea de servicio.

— Debe ser la Pizza que ordene, bajo en un momento.

— Pues es una pizza muy grande la que pidió —hizo una pausa— es mejor que baje a verlo por usted misma.

— Ya bajo.

Tome las llaves y salí cerrando la puerta. El ascensor tardó más de lo que esperaba, generando cierta incertidumbre en mí. Las puertas se abrieron dejandome ver a Michael junto a una enorme caja.

— ¿Quien lo dejo?

— Lo encontré en el cambio de turno, solo tenía una nota con su nombre en ella y venía con la caja.

Me entregó la nota y me ayudó a subir la caja hasta mi departamento.

— Gracias Michael, avísame cuando llegué mi pedido.

— Con gusto señorita Patterson —se marchó.

El papel solo tenia mi nombre, no daba indicio de ser algo peligroso, pero vamos estamos en el siglo XXI nadie le envía una caja enorme a una mujer que vive sola.

Tome una tijera y corte la soga, en el interior había ropa junto con varios rollos fotográficos, habían fotos impresas, y reconocí una figura en ella junto a lo que parecía su familia.

¿Acaso Howard quería matarme?

Tome el teléfono y lo llame—Escúchame Ted si es una broma el enviarme pertenencias de un recluso juro que no les gustará las represalias que tome contra ti y tus amiguitos.

— Espera Gala, es casi medianoche y estoy agotado, ¿de que broma me hablas?

— Recibí una caja con cosas de Shawn Mendes, de lo que parece ser cosas personales.

— El mounstrillo de Torn High ¿pero que haces tu con eso?

— Eso mismo me pregunto.

— Pues quien allá sido está tratando de ayudarte en tu investigación.

— Ya veo, pero no tiene remitente, eso me preocupa.

— Vale Gala, tranquila, tomaré el siguiente vuelo y resolveremos esto juntos.

— ¿Como en los viejos tiempos?

— Como en los viejos tiempos.

[...]


La mañana pasó tranquila, la rutina era la misma, hoy tocaba sesión con Mendes, no me molestaba en lo absoluto pero se me hacía un poco incómodo después de los qué pasó hace unos días.

La puerta se abrió nuevamente dejándome ver su semblante, serio y callado como siempre.

Tome la silla que está contra la pared y la ubique quedando sentados frente a frente, ninguno comentó palabra alguna, me dediqué a observar sus gestos, la manera en la que respira eso dice mucho de alguien, la cantidad de parpadeos, un sin fin de cosa que necesitaba para mi reporte.

-¿Que le pareció el show que le brinde el otro día?

-No se de que me esta hablando.

-Vamos señorita Patterson, se que disfruto verme en vivo con... mierda ya ni recuerdo su nombre, en fin, se qué le gustó lo que vio, ¿O me lo va a negar?

-Creo que hemos terminado por hoy, nos veremos en la próxima sesión.

-Que le parece verme en mi cama.

-¿Que has di...

-Es broma, es broma, no se exalte, además las chicas mayores no son de mi tipo.

-Mira Mendes se lo que intentas hacer, créeme que conmigo tus jueguitos no van a funcionar, si crees que te vas a deshacer de mí fácilmente como con los otro doctores, te equivocas.

-Yo no eh dicho que quiero que se vaya, es más debo admitir que disfruto su compañía, pero a veces usted es un poco, como decirlo sin ofenderla, mojigata.

-Piense lo que quiera, ya le dije que yo solo vengo aquí para ser su doctora y usted mi paciente.

-La idea no me parece mala, es más puede que me ponga cachondo.

-Nos vemos la semana siguiente.

Manicomio; shawn mendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora