Manicomio; shawn mendes

VI

El reloj marcaba las dos de la madrugada en punto, aun el sueño no me invadia pero a mi compañera de lectura se le caian los ojos de cansancio.

La sesion de hoy fue muy aburrida porque no pude disfrutar de su compañia, a cambio me dieron a Gerry, un idiota que no ve mas alla de su arrogancia, al no ser de mi agrado pasamos la mañana en silencio esperando a que terminara para alejarlo de mi.

En fin, ahora queria saber porque se habia ausentado a nuestra cita.

-¿Porque falto hoy?

Dejo con pesades el bolígrafo y los antejos sobre la mesa.

-No es tu asunto, solo sigue en lo tuyo.

-¿Porque eres tan borde?

-¿Porque no solo dejas de preguntar?

-¿Porque me respondes con otra pregunta?

Se levanto tomando sus cosas, intuía que ya se iba.

-Nos vemos en la mañana Mendes.

-¡Oh, vamos señorita Patterson!, habíamos comenzado bien.

Deje el libro aun lado y baje de la mesa sobre la que estaba sentado.

-Espere-la detuve tomándola suavemente del brazo.

-Suéltame o llamare a seguridad.

-¿Crees que yo te haría daño?

Su mirada refleja cierto miedo, acaso yo causaba eso, era lo que menos quería.

En el poco tiempo que llevaba de conocerla le había agarrado cierto cariño, era la única persona en todo el resinto que temía expresarse ante una injusticia o mal manejo de los asuntos.

-Si quiere hablar no es necesario hacerlo por la fuerza.

No quería hablar, solo disfrutar de su compañía, aunque fuera en silencio, con eso me bastaba.

-No es eso, tu llegaste primero, el que se va soy yo.

Volví a tomar el libro que deje anteriormente y me diriji a la puerta en la que me esperaba el guardia que me llevaría a la celda.

Pero lo que sucedió luego me sorprendió.

-Shawn.

Habia utilizado mi nombre, la ultima vez que alguien lo pronuncio fue la noche en la que perdí a Lena. Me gire sobre los talones para observar como su figura se acercaba hacia mi finalizando el encuentro con un abrazo.

-Creerás que estoy loca pero siento que en este momento es lo que los dos necesitamos.