Manicomio; shawn mendes

I

Normal.

Una palabra tan común y básica que te aburrió tan sólo al escucharla. ¿Cómo alguien se define como normal?

Nunca fui alguien normal, tal vez esa es la razón por la que me encuentro encerrado en este lugar.

El sonido del las maníjas del reloj eran la única sinfonía que podía escuchar, llevaba doce horas encerrado en este agujero, y todo por un maldito pleito en el almuerzo.

La bandeja con comida fue desplazada por debajo de la puerta, si hay algo peor que estar aqui es la comida que sirven.

La mejor manera de poder pasar las horas en el "La caja" es durmiendo, al hacerlo instantáneamente me imaginé en la habitación de Lana, los pósters de The Neighbourhood en la pared le dan ese toque alternativo al lugar, sábanas de seda junto al oso de peluche que le regale cuando cumplió los 7 años. Ahora, la veo entrar en las duchas del gimnasio, me quedo parado fuera, pero observó a través de la ventanilla de la puerta como ella se desviste frente a dos tipos del equipo de Lacrosse.

Empujó con furia la puerta, camino decidido a lo que a continuación estoy apunto de hacer, tomo uno de los palos con los que juegan y con este golpeo la cabeza de uno de ellos haciéndolo caer al suelo, mientras que al girarme hacia el otro tipo notó que eran más de dos.

Me levanté del piso y camine hacia la pequeña ventana de la puerta, solo podia ver la pared del pasillo, un ladrillo junto al otro y todos juntos pintados de blanco.

Blanco, trate de poner mente así paró no pensar.

Había escuchado que llegó una nueva psiquiatra, muy bonita por lo que dicen, me gustaría conocerla.

Aunque primero tengo que salir de este agujero, y después crear otro alboroto para acercarme a ella.

Las horas pasaban lento, aprovechaba el tiempo haciendo un poco de ejercicio o creando líricas en mi mente que luego pasaría a mi libreta.

La puerta fuera abierta con fuerza, Bernard alias "Benny" no estaba de humor este día y se podía notar en su rostro.

-¿Qué he echo para que Mister Dick me deje salir antes?

-Camina Mendes, la nueva doctora quiere verte.-puso el garrote en mi espalda y me empujó para que sugiera caminando.

-¿La sexy de la que todos hablan?

-Esa...Estas hablando de mi sobrina niño, mucho cuidado.

-Wow, calma Benny no te alarmes, tan sólo al verte a ti me la imagino a ella y no es nada bonito lo que estoy imaginando-hice una mueca de asco.

-¿Quieres volver a la Caja imbécil?-amenazo.

-No conmigo, Ben.

-Si no fuera por las cámaras estarías lleno de moratones.

-Cuando quieras Benny-camine dentro y comenze a observar todo.

-Entra ahí imbécil, y trata bien a mi sobrina, ella es una dama, seguro no has tratado con una, si viviste rodeado de putas, seguro hasta tu madre era una.-me volví para golpearlo, pero el cobarde ya había cerrado la puerta.