- Jinghua
Una suave voz despertó al moreno de su pesado sueño. Abrió los ojos de su intenso sueño y sintió una oleada de frío que le hizo castañear los dientes. Sin tener idea de que pasaba, extendió los brazos en el aire y un inmenso alivio lo invadió cuando pudo envolverlos alrededor de Duanmu Xi.
- Supongo que olvidé poner el despertador- musitó el moreno, sonriendo levemente
- Eres un tonto- replicó su maestro, acariciando su cabello- Por suerte la abuela logró curarte a tiempo. Aunque la fiebre, por supuesto, es un efecto colateral, pudo sanarte. Perdiste demasiada energía
- ¿Qué fue lo que pasó?
Varios recuerdos cruzaron la memoria de Jinghua: Situ Li riéndose de él, Duanmu Xi herido en el suelo, la voz de su padre hablándole, algo dorado.
- Manifestaste la energía de los espíritus, una magia muy antigua- explicó Duanmu- Verás, cada persona de este mundo y del de los muertos posee una energía central. Los espíritus pueden usarla con mucha más facilidad ya que no tienen una materia física que les impida concentrarla, como los humanos. Usaste demasiada y eso agotó tu energía, aunque supongo que volverá a su lugar pronto. Me sorprendiste. El alumno superó al maestro
Jinghua sonrió tímidamente y el albino se lo devolvió mientras le acercaba un vaso con agua, agua que el moreno bebió con ganas.
- Pero, ¿qué pasó con Situ Li?- inquirió Jinghua, asustado- Dime que no te hizo daño, ni a ti ni a la abuela
- Tranquilo- calmó su maestro- Me encargué de él; Situ Li ya no existe. Estaba compartiendo magia con un espíritu demoníaco, y eso alimentó su odio y poder. Sin embargo, tu magia logró destruir gran parte de eso y yo acabé con él. Pero en realidad no puedo quedarme mucho... Tengo que ir al santuario de Xiao a purificar los restos y quizás deba estar allí un tiempo...
Jinghua sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas de ira y dolor. Todos los meses que había pasado manteniendo sus sentimientos ocultos se apilaron sin aviso y explotó.
- ¿De verdad quieres irte lejos?- reclamó con rabia- ¿Me vas a abandonar? ¿Tienes idea de lo mucho que sufrí estos últimos meses? Oculté mi amor por to porque sentía que nunca ibas a amarme como yo quería, porque sabía que nunca aprobarían que la persona más cercana a Dios esté con un hombre, y menos aún con un espíritu, con su propio Alma Imagen. Lo escondí demasiado, haciéndome daño, y todas esas emociones retenidas me causaron llegar a un sueño conectado. Esperé por ti, lo aguanté. Y ahora que por fin tengo la oportunidad de descubrirte a fondo, que pude saber que también me amas, que por fin pude probar el sabor de tus besos... ¿piensas irte? No quiero, no voy a dejarte, no quiero dejarte. No quiero estar solo, Duanmu, por favor. Quédate conmigo, te necesito... Te amo
Las lágrimas descendían por su malherido rostro y lo ocultó con uno de sus brazos mientras se mordía los labios, intentando contener el llanto. Sin embargo, la mano aterciopelada de Duanmu Xi quitó aquel brazo que los bloqueaba y los ojos mojados de Jinghua se encontraron con el rostro consternado y triste de su maestro, quien hundió la cabeza en su pecho y tomó fuerte su mano, como sino quisiese soltarla nunca más.
- Perdóname- susurró con voz ligeramente quebrada- Yo no tenía idea de lo mucho que soportaste, Jinghua. Perdóname, por favor...
El moreno acarició su cabello con suavidad, dándole a entender su perdón.
- Voy a buscar una excusa para posponer mis labores o dárselas a otro- aseguró, mirándolo fijamente- Voy a estar a tu lado. De hecho, voy a aprender a hacer ese pastel de tu madre. ¿Cuántos quieres que hagamos? ¿Sesenta y siete, noventa? Todos los que tú quieras
Jinghua rió suavemente y tomó sus mejillas con las manos, atrayéndolo hacia él y besándolo con dulzura.
- Lo único que quiero es que te quedes conmigo
- Y eso es lo que voy a hacer
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- ¡Deja de moverte tanto!
- ¡Si dejaras de pellizcarme lo haría!
Las manos frías de Duanmu Xi se deslizaron con suavidad por los muslos desnudos de Jinghua, quien desviaba la mirada, avergonzado.
- Estás muy sonrojado- observó el maestro con una sonrisa, besándolo
- Cállate- refunfuñó el moreno mientras rodeaba su cuello y lo atraía más hacia él
El pecho del albino era musculoso y agradable al tacto de sus manos. Jinghua lo acarició dibujando pequeños círculos, pero su concentración se vio interrumpida unos segundos después.
- Avisa si vas a moverte- se quejó, soltando un jadeo y escondiendo su rostro en el hombro del Yangming
- Deja de quejarte tanto- lo silenció Duanmu Xi con un beso
Los dedos de los pies de Jinghua se enredaron a las sábanas y un gemido escapó de su garganta sin que pudiese evitarlo, logrando que el albino sonriera.
- Eres tan hermoso, Jinghua- susurró Duanmu Xi con ternura, presionando pequeños besos en su cuello
- D-Duanmu...
Sus bocas volvieron a encontrarse suavemente, callando los gemidos del moreno. La única luz provenía de la Luna colándose por la ventana abierta, iluminando las prendas desperdigadas por el piso. Jinghua sonrió junto a los labios del albino, acariciando su rostro.
- Duanmu- murmuró- C-Creo que voy a...
- Hazlo conmigo- repuso Duanmu Xi, entrelazando sus dedos
El cielo repleto de estrellas fue el único testigo de aquella noche en la que maestro y Alma Imagen se volvieron uno. Jinghua apoyó su cabeza sobre el pecho del albino.
- Duanmu- murmuró
- Dime
- Te amo
Duanmu Xi sonrió ampliamente y lo abrazó con fuerza.
- Y yo a ti- replicó
¡Hola a todos! Disculpen la ausencia tan larga, empecé la universidad hace poco y uff, hace unos días solamente pude sentarme a adelantar escritos que tenía a la mitad. A este fic lo tengo ya terminado y en estos días voy a ir subiendo los 2 capítulos que faltan, promesa prometida! A pesar de estar muy cansado, quiero darle un cierre a esta historia que me dio muchas alegrías y risa mientras la escribía.
Espero que ustedes estén bien, no se olviden de comer y dormir bien, no se exijan de más en sus estudios, cuiden su salud y recuerden que lo están haciendo bien. Los quiero mucho
Ema~
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Más que mi Alma Imagen [Un fanfic de Soul Contract/Spiritpact]
FanfictionDuanmu Xi ha tomado como Alma Imagen al joven espíritu Yang Jinghua, quien se caracteriza por ser muy rebelde, alegre e inquieto. Sin embargo, luego de la última batalla contra Situ Li, los sentimientos en el corazón del maestro Yangming han comenza...