Capítulo 7: Confrontación

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Era un día tranquilo y con un clima agradable, pero Yang Jinghua temblaba sudor frío junto a Duanmu Xi, que aunque quisiera ocultarlo, también se hallaba nervioso. Habían decidido contarle la verdad de su relación a la abuela, la matriarca de la familia y de la casa. Y los nervios no eran porque la mujer era un monstruo provenido del infierno, al contrario, era la más amable de todo el hogar y tenía un especial cariño hacia Jinghua; sino porque no sabían cuál sería su reacción al saber que eran pareja. Más aún, al saber que Duanmu Xi, la persona más cercana a Dios, era homosexual. 

Los dos se hallaban de pie frente a la puerta de su habitación, tomados de las manos. Jinghua tragó gordo y miró al albino. 

- No creo que sea tan malo... ¿verdad?- tartamudeó con voz temblorosa 

- Por primera vez en mucho tiempo, no puedo prometerte nada- replicó Duanmu Xi con voz grave- Solo... por favor, agarra fuerte mi mano 

- No la soltaré por nada en el mundo 

El albino giró el picaporte y tiró de él rápidamente, arrastrándolo a la sala. Allí descansaba la abuela, leyendo un libro pacíficamente mientras miraba por la ventana. 

- ¡Ah, Duanmu, Jinghua!- saludó con una sonrisa- ¿Sucede algo?

Jinghua podía sentir como la mano de su pareja temblaba en la suya y le dio un suave apretón que pareció infundirle coraje. 

- Tenemos que contarle algo- comenzó el moreno, tomando la delantera- Algo importante para Duanmu y para mí 

- Por supuesto- invitó la mujer, dejando el libro a un lado 

- Abuela...- dijo Duanmu Xi, tirando del brazo de Jinghua y levantándolo en el aire- Jinghua y yo... 

- Déjame adivinar, son pareja, ¿verdad? 

Los dos levantaron la cabeza, sorprendidos. La abuela se echó a reír con ganas, recuperándose de a poco del ataque de carcajadas con inhalaciones profundas. 

- Queridos, las ancianas sabemos de lo que hablamos cuando decimos que lo vemos todo- repuso con una sonrisa dulce- ¿O creen que no los vi escapándose de mi vista unas 15 veces esta semana? Lo sabía hace bastante tiempo, solo que esperé a que lo dijeran ustedes. 

- ¿N-No está molesta?- balbuceó Jinghua confundido 

- Bah, lo del hombre más cercano a Dios y todos esos apodos no es más que política inútil- le restó importancia la abuela- No creo que Dios tenga demasiados problemas con eso, además de que Duanmu es uno de los mejores maestros. No me acompleja su orientación sexual, así que no necesitan sentirse nerviosos 

Duanmu Xi soltó un suspiro y miró a Jinghua con una sonrisa feliz, acariciando su mejilla con cariño. Por fin eran libres. 

- Y por favor cásense pronto, quiero estar en primera fila en la boda- agregó la mujer mientras volvía a concentrarse en su libro 

Los dos se ruborizaron al instante, haciéndola reír. Jinghua se inclinó y besó suavemente a Duanmu Xi, sonriente y contento. Podía ver como la expresión de su pareja era cálida y relajada, emanaba sentimientos que nunca antes había visto en él. 

Duanmu Xi por fin era libre de esas cadenas, y lo había logrado de la mano de Jinghua. El futuro se abría ante ambos. 



¡Hola a todooos! Disculpen las actualizaciones tan separadas, estos últimos meses fueron increíblemente confusos y pesados para mí, y honestamente tuve muy poco tiempo para sentarme a escribir. Más que nada contarles que me está yendo bien en la universidad y mi estado psicológico mejoró muchísimo, así que estoy contento. 

También hacerles saber que voy a borrar la historia de "El pueblo que desaparecí" para volver a subirla con otra pareja y temática, por si alguno se preocupaba y pensaba que me robaron o hackearon ahre. Tranqui, solo voy a cambiarle la trama y los personajes, así que no panda el cúnico. 

Espero que este capítulo los encuentre bien y sanos. No se olviden de comer y dormir bien, no se exijan en los estudios y recuerden que son personas valiosas. ¡Les quiero mucho! 

Ema~ 

Más que mi Alma Imagen [Un fanfic de Soul Contract/Spiritpact]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora