Familia PERAYA

3 Meses Después

Krist llevaba exactamente dos meses escondiendose de P'Singto. Primero lo acosa a cada mañana, siempre encontraba el pretexto para gritarle, regalarlo y castigarlo. A Krist no le molestaba estar cerca del mayor por algunos minutos, su molestia era ser regañado en público. Por eso, esperaba hasta el último minuto para entrar al edificio, sabía que el mayor siempre era puntual y no le gustaba llegar tarde, así que Krist observaba escondido en el baño hasta que Singto se veía forzado a ir a sus propias clases, aunque eso le ganaba al menor alguno que otro castigo del profesor o tarea extra. Y fue precisamente una de esas tareas, la que dio pie a deliciosa tortura.

-sr. Sangpotirat es la tercera vez en la semana que llega tarde a clase, ¿a caso necesita ayuda para levantarse temprano? - la profesora era de temer, había escuchaba historias terroríficas sobre alumnos que reprobaron la asignatura solo por que comían en clase.

-no, profesora, lo lamento mucho...

-eres un buen estudiante Krist, así que tendrás una oportunidad, de acuerdo a mis reglas, no tienes derecho a examen por retardos, pero puedes presentar un trabajo final. - no el famoso trabajo final, en la facultad se corría el rumor de un alumno, solo uno, que había presentado el trabajo final y salido victorioso. - puede solicitar ayuda de un tutor, pero ahora, sr. Sangpotirat, fuera de mi salón.

Krist tenía la primer clase libre de aquí al final del ciclo. La profesora no lo dejaría volver al aula y Krist sentía que el mundo se le venía abajo.

-Gracias, P'Singto!!! - grito desesperado mientras se sentaba en las escaleras.

-De nada, ¿pero que hice? - el corazón de Krist dio un salto tan grande que casi se le sale del pecho, su tormento personal estaba sentado junto a él en las escaleras.

-sawadee P'Singto - su corazón latía por el susto, pero aún así era educado y saludo, después de todo el recién llegado era su superior - ¿que haces aquí P'?

-también tengo clases en esta facultad - el mayor sonrió divertido, no era la primera vez que Krist veía esa sonrisa, pero era la primera vez que esa sonrisa era solo para el.

-habló en serio P' ¿no tienes clases? O ¿también te corrieron del salón? - el menor miraba nervioso sus zapatos, limpiando los con un trozo de papel, sacudía sus pantalones y acomodaba su corbata, no quería darle un pretexto para ser regañado.

-¿te corrieron del salón nong? - la voz de Singto denotaba verdadera preocupación. - seguro fue por llegar tarde... Y a todo esto ¿por que llegabas tarde? ¿Acaso no vives cerca de la universidad?

Perfecto, lo que Krist necesitaba, una nueva razón para que su crush lo regalara, un momento, ¿mi crush?, Krist acababa de darse cuenta, estaba enamorado del mayor sentado a su lado.

-no, no me regañes P', es tu culpa que me corriera la Sra. Sattaphong. - sus mejillas se colorear on de rosa y trató de desviar la atención.

-¿mi culpa? - el mayor no entendía lo que pasaba pero las mejillas rosas de su nong le gustaban tanto, por eso le gustaba retarle cada mañana. - ¿a caso yo te obligue a llegar tarde? O ¿te retuve para que no entrarás a clase?

-técnicamente si,- Krist estaba acercándose de manera amenazadora.

-tu me evitabas, eso no es mi culpa- Singto podía ver su reflejo en los ojos ajenos llenos de fuego.

-tu me acosabas cada mañana, y me regañabas por mi ropa.. Y... - el menor iba a continuar das cargando su ira pero las palabras no salían, se había perdido en intenso marrón de sus ojos.

-sinceramente  te prefiero sin ropa N'Krist - Singto cerró la distancia entre ellos devorando los labios ajenos, tenía poca experiencia con los besos pero con Krist podía practicar eternamente.