Regalos de graduación

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VARIOS AÑOS DESPUÉS...

Apenas había terminado la ceremonia y Krist ya tenia al menos media docena de propuestas de trabajo y dos propuestas de matrimonio, por supuesto ninguna de estas propuestas de matrimonio iban a ser aceptadas. Todos los graduados se tomaban fotos con sus familias, su madre lloraba a moco tendido y su orgulloso padre lo presentaba a todo el que asaba: este es mi hijo Krist Ruangroj... de a poco se había acostumbrado a llamar a su hijo por el nombre de su yerno, claro que ese había sido un arreglo al que llegaron con Singto y su padre. Unos minutos mas tarde, Krist diviso a la distancia a su amado P', y a su querido suegro, aunque el menor le traía manía al señor Ruangroj, no podía negar que había empezado a tenerle cariño.

El mayor se acercó de prisa, ya había llegado tarde a causa del trabajo, pero en cuanto vio al menor se lanzó a sus brazos obligando a Krist a levantarlo del suelo juntando sus labios en un tierno beso. Todos los presentes aplaudieron, Singto tenía una romántica forma de felicitar a su esposo. 

-P' llegaste, pensé que ya no vendrías...- Krist aun lo sostenía entre sus brazos ante la mirada de ... bueno a estas alturas del partido ya nadie los mirada de manera especial, hacia casi un año que esta pareja perfecta había contraído nupcias, cuando el mundo se entero surgieron muchas especulaciones acerca de un posible embarazo, pero al cabo de algunos meses sin novedad habían abandonado sus ilusiones.

-no podía perderme tu graduación, te tengo un regalo...- Singto saco de su brazo dos sobres blanco, leyó lo que decía cada uno en silencio y luego eligió el mas delgado y se lo entrego a Krist. El menor tuvo que dejar a su esposo en el suelo para poder abrir el sobre.

-¿es en serio?- sus ojos se abrieron como platos, desde que se casaron no había tenido un tiempo a solas para ellos. Mentira. Técnicamente vivían juntos, pero al verse obligados a casarse no tuvieron su linda y romántica luna de miel. -una semana en la playa, ¿y el trabajo?

- desde hoy tengo vacaciones- la mirada de Krist denotaba un poco de incertidumbre.

-si tienes vacaciones, ¿por qué llegaste tarde?- los celos de Krist eran visible a kilómetros, y estando rodeado de familia y amigos, estos hicieron burla del hecho, atormentando a Singto que tal vez estaba en problemas por llegar tarde.

-Nong, llegue tarde por que pase a recoger esto- Singto le entrego el segundo sobre, este estaba membretado con el nombre de un laboratorio medico. Krist abrió el sobre con miedo, su mirada se notaba algo confundida cuando leyó los resultados. Tenía en sus manos una prueba de embarazo a nombre de Singto.


UN AÑO ANTES...

La ceremonia recién había terminado y Singto ya tenia dos sanguijuelas colgadas del brazo. Afortunadamente tenía a su padre al lado que las miraba con desprecio, aunque la chicas fueran hijas de  grandes empresarios, el Sr. Ruangroj, ya consideraba a su único hijo casado con Krist. Y es que el menor le había demostrado ser un hombre responsable, siempre traía a su hijo a tiempo después de alguna cita, se ocupaba de algunas tareas del hogar, las cuales por cierto, Singto no era capaz de hacer, como preparar el desayuno o podar el jardín; el sr. Ruangroj esta feliz con su yerno.

Como regalo de graduación la madre de Krist le había preparado una fiesta en casa, solo la familia, por que claro la familia Sangpotirat ya consideraban a Singto y a su padre parte de la familia.

Por la noche cuando todos en la casa se habían ido a dormir no sin antes haber escuchado de nuevo "la charla", Krist se aseguró de que la casa estaba en silencio antes de poner manos a la obra. Durante los tres años que llevaban de novios, la promesa de no sexo entre ellos hasta la graduación, se había torcido un poco, habían practicado un poco de esto y de aquello, pero hoy el mayor ya estaba graduado y esa promesa ... bueno... 

-P' ¿estas dormido?- Singto estaba pegado a la espalda del menor con la nariz escondida en su cuello y sus manos abrazaban a Krist por la cintura. El menor movió sus caderas hacia atrás presionando con su trasero el miembro semi erecto de su novio. Y es que Singto siempre estaba caliente,.

-mmm.. Krist no te muevas tanto...- ¿quien podía dormir si tenía entre sus brazos al ser mas sexy del mundo?

-es que... aun no te he dado tu regalo de graduación...- el menor volvió a mover sus caderas suavemente contra el cuerpo ajeno.

-Krist,no- su boca decir que no, pero su cuerpo decía lo contrario, sus manos bajaron directamente y sin escalas al miembro de su novio, acariciándolo sobre la delgada tela de la pijama.-Nada de sexo hasta la graduación Krist-

-Prachaya, hoy te graduaste esa promesa ya no cuenta.- Singto sintió miedo ene se momento, ciertamente el ya se había graduado por lo que el podía tener todo el sexo que quisiera, pero su novio aun era estudiante, eso solo podía significar una cosa. Sus manos se posaron inmediatamente en su trasero.

-cobarde!- el menor lo acuso con una sonrisa traviesa, se acomodo sobre su novio sentándose en su cadera. Tal vez hacia mucho calor en la habitación esa noche, o quizás fue esa cerveza, pero Singto no se iba a contener esa noche.


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