Capítulo 2 Descubriendo el mundo mágico.

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Capítulo 2 – Descubriendo el mundo mágico.

Pasó toda una semana desde la llegada de Harry al Caldero Chorreante. En ese tiempo, el azabache fue preguntando a muchos magos y brujas que pasaban por allí sobre el mundo mágico, descubriendo una serie de cosas interesantes.

El mundo mágico tenía su propio ministerio de magia, el máximo órgano de gobierno de la comunidad mágica de Gran Bretaña e Irlanda.

El Ministerio se encarga de regular todos los aspectos de la sociedad de los magos, incluyéndose entre estos la educación, jurisprudencia y economía. Si bien este tipo de organismo funciona con relativa autonomía respecto del gobierno muggle de cada país, hay contacto esporádico entre ambos.

De modo que las altas autoridades del mundo si son conocedores del mundo mágico…o al menos, eso creo…- Pensó el azabache.

El actual ministro de Gran Bretaña es Cornelius Fudge. Otros países también poseen su propio Ministerio de Magia, por ejemplo, Noruega, Bulgaria, etc.

Se interesó, y mucho por el Quidditch, el deporte más popular en la comunidad mágica. Es una especie de fútbol-baloncesto aéreo que se juega volando sobre escobas.

Harry pudo ver algunas imágenes en las ediciones del periódico "El Profeta", que es el periódico de los magos, escrito y editado por la compañía del Profeta de Europa. Actualmente es una de las compañías más famosas y ricas de esa zona, pues casi todos los magos lo compran.

El joven mago estaba disfrutando de su estancia en el Caldero Chorreante, aunque el saber que su fama se debe en parte al sacrificio de sus padres, le hacía sentirse incómodo. No obstante, estaba contento de que la gente lo saludara y preguntara como estaba.

Después de una larga espera, Hagrid regresó al Caldero Chorreante, y volvió a encontrarse con Harry.

- Hola Harry. -

-¡Hagrid! Me alegro de verte, este sitio es fantástico, hay muchas cosas que eh podido aprender en poco tiempo. – Saludó Harry al semigigante con entusiasmo.

- Y eso que aún queda mucho por aprender muchacho, bien, ¿te importa si hablamos? -

- Para nada, adelante. – Dijo Harry invitándolo a entrar a su habitación.

Los dos se sentaron en los sofás para hablar de nuevo.

- Le conté a Dumbledore tu situación, la verdad es que estaba muy sorprendido de lo sucedido, tan pronto como se lo conté escribió una carta a tus tíos, dándoles un severo toque de atención. -

- ¡Oh no! ¡Pero eso quiere decir que irán a por mí! – exclamó Harry desanimado.

- No Harry, ellos no te vendrán a buscar. Eh convencido a Dumbledore para que te alojes aquí, en el Caldero Chorreante. -

- ¿Lo dices en serio? - Preguntó Harry entusiasmado.

- Pues claro que sí, Dumbledore es un buen hombre, el entiende que no lo has tenido nada fácil, es más, tiene muchas ganas de verte el día que vayas a Hogwarts. -

- ¡Vaya! ¡Muchas gracias Hagrid! - Harry abrazó al semigigante amistosamente.

- No hay de que pequeñín…-

- Oh, es verdad, pero, ¿qué haré hasta entonces?

- Bueno, como caso excepcional, Dumbledore me pidió que te entregara esta carta para ti. Se supone que debías recibirla en un mes, pero considera que puedes aprovechar todo este tiempo para ponerte al día con el mundo mágico. -

-Oh…-

Harry cogió la carta cuidadosamente.

Señor H. Potter

Harry Potter - El Heredero de GryffindorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora