Harry Potter - El Heredero de Gryffindor

Capítulo 3 - La Varita escoge al mago.

Capítulo 3 – La Varita escoge al mago.

Durante las últimas cuatro semanas, Harry se las pasaba leyendo todos los libros que pudo. Al no contar aún con una varita, pensó que lo mejor era preparar bien la mente antes de poner en práctica el uso de los hechizos.

Harry se interesó principalmente en cuatro campos:

Defensa contra las Artes Oscuras. Con los conocimientos de esta materia no solo aprendería a protegerse a sí mismo, sino a todos sus seres queridos, y su sentido del deber siempre le exigía al joven mago, sacrificio.

Pociones. La elaboración de pociones le parecía una materia entretenida y fascinante, era lo más parecido a la química. Podría elaborar todo tipo de filtros y pociones útiles para muchas cosas, como sanar heridas.

Encantamientos. Aprender una gran variedad de hechizos y encantamientos para hacer muchísimas cosas chulas, entre ellas, crear efectos mágicos alucinantes, mover objetos, hacerlos desaparecer, hacerlos explotar, hacerlos flotar, o reparar, entre otras cosas.

Transformaciones. Debe de ser divertido convertir objetos o personas en animales u otros bichos, a Harry le gustaría convertir a su primo Dudley en un cerdo, aunque ya lo aparenta.

A parte de leerse todos los libros adicionales, Harry se leyó y trató de recordar los libros que ha estado repasando que son para el año escolar, de este modo, sabría cómo responder a sus profesores y no decepcionarlos.

- No debe de ser muy difícil, me imagino que será algo parecido a lo que suelo hacer en mis clases muggles, oh vaya, ahora sí que empiezo a hablar como los magos, muy bien Harry. – Pensó Harry de manera divertida mientras leía "Una Historia de la magia" de Bathilda Bagshot.

Durante el día, Harry se marcó una serie de actividades por hacer. Levantarse, bajar abajo para desayunar una taza de chocolate con croissant, al joven mago le gustaba este menú mañanero.

Salía del Caldero Chorreante para correr de un lado a otro del Callejón Diagon, pasando por todos los sitios posibles, a excepción del Callejón Knockturn.

Hagrid le habló de él hace unas semanas. El Callejón Knockturn es una zona comercial del Callejón Diagon, la cual está lleno de tiendas dedicadas a las Artes Oscuras, incluyendo Borgin y Burkes, que se especializa en objetos que tienen propiedades mágicas curiosas y fuertes. Por lo general, gente poco común y peligrosa caminan por allí, Hagrid le recomendó rigurosamente no adentrarse allí, ya que la gente pensaría que no trama nada bueno.

Por otra parte, también le habló de cómo se llega a Hogwarts. Para ir, los estudiantes suben a un tren conocido como "Expreso de Hogwarts", el cual se toma en el andén nueve y tres cuartos.

Este andén se encuentra entre las estaciones 9 y 10 de King's Cross. Al inicio del curso escolar y al final, los estudiantes pasan a través de una pared entre las paradas 9 y 10 de la estación de trenes, la cual solo aparece para los magos y brujas.

Hagrid le contó que los magos dejaron encantamientos especiales en determinados sitios para que estos fueran apartados de la vista de los "no mágicos" y, por tanto, no puedan fisgonear en el mundo mágico. Además, de intentar algo, de seguro el ministerio se encargaría de poner las cosas en su sitio.

- Los del ministerio deben de actuar igual que los protagonistas del comic de "Men in Black" …- pensó el azabache, divertido.

En "Hogwarts: Una historia" encontró mucha información que le sería de utilidad al llegar al colegio de magia y hechicería.

Aprendió que, al llegar, los estudiantes son elegidos para una de las cuatro casas de Hogwarts por medio del Sombrero seleccionador, un sombrero mágico que se encarga de escoger una casa para el estudiante que se lo pone. Una vez elegidos, esa casa sería su casa hasta terminar sus años como estudiante, un total de siete.