Sueño mucho, imagino mucho y escribo mucho.
Creo que bien sabes que eres mi inspiración, y que cada sonrisa es por tu propia causa, es que eres la causa y consecuencia de mi felicidad.
Me atreveré a contarte algo que nunca antes te había contado y es que siento la presión de decírtelo para que pares mis imaginaciones con un "ay Giane", aunque posiblemente no lo hagas. (Me gustaría que algún día en algún lejano futuro le des pie a mis imaginaciones, solo digo).
Empezaré:
Estuve mirando alguna película mientras tú, con tus brazos al rededor de mí y tú cabeza apoyada en mi pecho, dormías la siesta que tanto hace falta después de tanta preocupación.
Acaricio tu cabello, tus mejillas, y me es inevitable sonreír, también sonríes aunque tus párpados están cerrados. Te ves en calma, en paz, como si fueras un bebé.
Creo que luego de mucho tiempo de la siesta, por fin despertaste y empezamos a hablar. Hablar hablar hablar...
La distancia entre nosotros siempre me causa un pequeño enojo, porque siempre trato de eliminarla.
Me muevo (no tengo idea de cómo) termino tal y como en la playa, ahora puedo verte de cerca puesto que estoy frente y encima de ti.
Me sonrojo mucho cuando nos besamos y...
El hecho de separar mis piernas y que mis muslos estén a cada lado de tus piernas me es un poco (bastante, demasiado) nuevo. Llego a mirarte, fijamente y me devuelves la mirada más potente que nunca, tal vez me estremezco un poco.
Empiezo a besarte y automáticamente empiezo a moverme, junto contigo.
No puedo explicar lo mucho que extraño esa sensación...
Sentirte.
Nunca antes había sentido tal llama, nunca antes había sentido algo así, nada se compara a ese momento, a veces me pregunto si en realidad fue la primera vez en la que te sentiste tan cerca de alguien así...
No quiero pensar en la respuesta de la pregunta.
Solo me concentro en sentirte.
Sentirte y es que me gustaría sentir cada parte de ti, conocerte y creo que amarte sería mucho más fácil.
Aunque sea como sea... te voy a querer siempre.
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Sin salida.
Teen FictionA veces pensamos que todas las soluciones a nuestros problemas se arreglaran llorando. Las lagrimas no son la salida.