Sin salida.

Sin desconfianza.

Estos últimos días no he transmitido la alegría como cualquier otro día, he estado pensando en diferentes cosas y es que una noticia ha estremecido mi mundo.
Probablemente estoy enferma, y no creo que pueda superar el hecho de creerlo. La vida es una sola, tenemos que reír y disfrutar de cada momento con las personas que queremos.
Escribo ahora porque no recibo tus mensajes, escribo ahora porque mi mente manda miles de palabras y tengo que conectarlas rápidamente antes que mis ideas fluyan por el océano, perdiéndolas para siempre.
Ta vez relea esto más tarde y me pregunte si de verdad yo escribí esto. Tengo miles de dudas y en cada uno de estos capítulos lo digo.
Dejaré de tener esas malditas dudas porque siento que esas mismas me alejan de mi felicidad, que eres tú.
Tú y las personas a las que más quiero.
Mi desconfianza casi me arrebata a una persona importante en mi vida hoy, solo atiné a llorar porque con palabras no podía explicarlo.
No tendré miedo, porque sé qué tal vez en tus brazos puedo ser más fuerte, tener más estabilidad y es que no todos somos perfectos, todos cometemos errores, he sufrido lo suficiente como para que una duda vaga me haga tirarlo todo a la borda.
Disfrutaré cada momento, cada segundo de mi vida cuenta a partir de ahora, y es que...
Así se siente la libertad?
Se siente así cuando amas a alguien y dejas todos tus miedos solo para confiar?
Confío.
Para qué seguir viviendo en una puta tempestad sabiendo que tengo un rayo de luz al lado?
Tal vez eres mi arcoíris, porque eres mi favorito.

(Un poco de motivación, no más tristeza.)