Leí un testamento de una persona engañada, que por circunstancias de la vida escribe lo que siente, sin saber que otras personas saben la farsa que puede llegan a ser los sentimientos de la otra persona.
Leí eso y me di cuenta del error que probablemente cometo a menudo.
Y es que, si tú amas a alguien, escribes lo suficiente para hacerte creer que es real...
Quieres que la otra persona se sienta segura, que se sienta conmovida por lo que escribes pero...
Eso de verdad expresa amor? O simplemente expresa la necesidad que tenemos de querer que todos sepan lo que, en privado, podemos decir.
No diré que lamento haber expuesto mis sentimientos, porque aún lo estoy haciendo pero creo que...
Hay cosas que deben cambiar.
Siempre existen limitaciones en diferentes aspectos de nuestras vidas.
Y si existen momentos en los que no sé qué hacer, que me siento perdida...
No debería recurrir a nadie más.
Simplemente en mi.
Porque estuve tan acostumbrada a esperar que tú dijeras algo que yo quería y tú esperaba que dijeras...
Que olvide ponerme a mi antes que cualquier persona.
Brindo por esos días en los que mi corazón no aguantaba más tu ausencia y lloraba al lado del teléfono, esperando tu llamada.
Será la última lagrima que pueda derramar.
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Sin salida.
Novela JuvenilA veces pensamos que todas las soluciones a nuestros problemas se arreglaran llorando. Las lagrimas no son la salida.