Sin salida.

Medias expectativas

Cada que levanto tu polo y dejo al descubierto tu piel del abdomen se me eriza la piel, al deslizar mi palma siento que puedo conocerte con solo acariciarte. Eres demasiado suave, eres perfecto por todos los sentidos posibles de imaginar. Me encanta cada parte de ti, cada parte de ti me enamora aun más y estoy segura que jamás me cansaré de recorrerte con el tacto y la misma mirada de siempre.
Siento mariposas cuando me acaricias, así sea una pequeña cosquilla, un abrazo y un beso. Tus besos son, posiblemente, la sensación más interesante que pueda llegar a tener. El inicio de cada aventura a través de ti empieza con un beso. Cada vez que nos besamos siento todas las ganas de tenerte conmigo, de acariciarte y extinguir cada milímetro a travez de nosotros.
Tengo muchas expectativas, tengo muchas cosas en mi mente.
Besarte en el cuello, acariciar cada metro de ti y querer cada sonrisa que en la comisura de tus labios se forma creo que es el mejor regalo.
He soñado mucho, nunca he querido decir mis sueños absolutamente placenteros contigo, y es que contigo cada momento es especial y lleno de emociones diversas. Nunca antes había sentido tantas emociones ni tanta atracción tanto física como sentimental con alguien. Bésame en el cuello, recorre cada parte de mi si es que lo deseas, jamás diría que no porque creo que estoy dispuesta a varias cosas contigo, eres esa etapa de cambio en mi vida. Innovaciones en mi vida, tengo más color más imaginación...
Mi mente siempre imagina mucho, termino con la suave textura de tu piel bajo tu polo, me encantas y siempre lo diré. Tal vez nunca me canse de decirlo.
Ven, échate a mi lado, prometo solo rodearte y quedarme dormida en tu pecho.
Creo que algunas promesas están hechas para ser rotas por el deseo.