Sin salida.

La playa

Imagina una playa, con el mar con la brisa pasando y despeinando nuestros cabellos, sobre la arena...
Probablemente yo estaría renegando por el hecho de que la arena no me gusta y estoy casi segura que me dirías "mi niña preshiosa sólo es arena, vamos", sonreiría y entrelazaría nuestros dedos, caminando por la arena me contarías alguna cosa, yo también te contaría algo que se me ocurra, tal vez te haría recordar aquel día en el que fuimos al cine y fue la primera vez que nuestros dedos se entrelazaron y sentí la magia de lo nuestro.
Tal vez luego intentarías cargarme y no me opondría, me siento más segura de mi misma estando contigo y eso te lo agradeceré siempre.
En las noches podríamos pasear, tomar algo, hablar y reírnos, suena tan lindo e imaginarlo es aún más lindo.
No te lo he dicho porque siento que no sé si es el momento de contarte todos mis sueños.
Besándonos, me acomodaría como solo nosotros podemos y sentiría lo de aquel sábado.
He jurado que nunca me cansaría de esa sensación y es que es una sensación que probablemente sólo tú causas en mi.
Quiero que seas mi primero en todo.
Sentir cada parte de tu piel, acariciarte y conocerte cada vez más.
Quiero conocerte y quererte cada día más.
Luego de todo aquello, podría recostarme en tu pecho, podría abrazarte...
Tal vez acomodarme cerca de tu oído y decirte todo lo que siento por ti hasta que te quedes dormido abrazándome.
Acariciarte y ver la paz en tu rostro mientras duermes...
Y sentirme la chica más afortunada por haberte encontrado, por tenerte en mi vida y porque cada parte de mi te pertenece.
Hoy y siempre.
Es una promesa.