Contigo.

Capítulo 5

Me levanté con unos ánimos de puta madre. Tenía un dolor de estomago que te cagas, me pare de la cama y mire mi cama. Manché la jodida cama, maldita cosa demoníaca que llega cada mes a joderle la vida a las personas, me bañé rápido y me puse ropa cómoda, cambié la ropa de la cama y me fui a desayunar. Hice unos Pancakes con jugo de naranja, me fui a la sala a ver televisión. No había nada bueno, así que puse el canal con cosas infantiles.
Al cabo de dos horas empezó a sonar el celular, me estaban llamando, era Susy.

¿Hola? ¿Para qué mierda llamas?

Tranquila Sabrina, me encanta tu humor de hoy, te escuchas tan motivada.

Me llegó el famoso Andrés, Susy.

Ya se jodio todo. -rió Susy- Suerte esta semana. Adiós!

Después de que terminara la llamada, recogí y lave todo, decidí salir un rato y me dirigí al parque que estaba cerca del bosque. Mientras caminaba estuve escuchando música, y la tarareaba. Al llegar me senté en un banco donde hubiese bastante sombra, estaba debajo de un árbol un poco adentrado al bosque. Me acosté, no tenía ganas de nada y estar sola y con esta tranquilidad me hacía sentir bien. Luego de un rato me quedé profundamente dormida, ¿Cómo lo sé? Pues, me levanté al caerme del banco. Me limpié la cara al sentir que tenía baba seca en mi mejilla. Miré a todos lados, estaba algo lejos de la entrada/salida del bosque. Me levanté rápidamente con miedo y confusión. Escuché algo de repente, me puse en posición de ataque y quedé en silencio. De nuevo escuché pasos.

¿Quién anda ahí? -grite-

No se escuchó nada más, todo era un silencio profundo. Estuve minutos largos así, estaba asustada, aterrada. No sé cómo había llegado a ese lugar. Quizás era sonámbula y no lo sabía, también podría estar volviéndome loca. Capaz Offenderman estaba aquí y quería hacerme cosas sucias. No podía, tenía que correr si así fuese el caso. Empecé a caminar a pasos ligeros hacia la salida del bosque, sentía que me perseguían y por mas que miraba a todos lados no veía nada ni nadie. Incluso se estaba haciendo de noche, cada vez caminaba más y más rápido, pero todo se me hacía eterno y largo.
De repente escuché de nuevo un ruido.

Joder ya, ¡¿quién anda ahí?!

-escuché en mi espalda- Tu peor pesadilla...-me giré y vi que era Julia, la fulminé con la mirada para luego de unos minutos empezar a reír.  - debiste ver tu cara! Estaba genial para Instagram.

¡Te voy a matar!