hobi ; hopega

[ sixteen ]

Jungkook apareció en la veterinaria al día siguiente, con una sonrisa avergonzada y una actitud tímida, más que la primera vez que había ido. Todos fueron incapaces de ocultarla sorpresa de su rostro al verlo entrar con las manos en sus bolsillos.

-- Jungkook, ¿qué haces aquí? Creí que vendrías hasta la siguiente semana --Kihyun no tardó en abordarlo al ver la incomodidad del chico bajo las miradas de todos, abrazando sus hombros con cortesía mientras lo encaminaba hasta el mostrador del lugar.

Yoongi estaba enmudecido, simplemente mirando al pelinegro como si se tratará de un fantasma, las correas que hasta hace un segundo se encontraba colgando en los estantes resbalaron de sus manos.

-- Mi viaje se adelantó, terminé todo mucho antes de lo que esperaba y decidí venir hasta aquí. Realmente lamento mucho no haber venido antes fue muy irresponsable de mi parte.

Los amigos de Yoongi lo miraban desde su lugar, mientras Kihyun le explicaba al pelinegro sobre la situación de los híbridos y como se habían dado cuenta tiempo después de ponerlos en adopción.

El rostro del pelinegro ya era de por sí pálido, pero en el momento en que el chico cruzó esa puerta toda señal de vida pareció abandonarlo. Apoyo su peso con dificultad sobre los estantes y apretó sus dientes con fuerza.

No se suponía que tendría que despedirse de Hoseok tan rápido, no tan repentinamente.

Su única esperanza habría recaído en que Jungkook no aceptará llevarlo consigo debido a su condición como híbrido, pero no parecía de esa forma. El chico se encontraba plenamente prestando atención a las palabras del pelirosa, no era difícil adivinar su reacción.

Sus ojos se encontraban brillantes por la curiosidad, pero no había ni un solo ápice de rechazo por la idea. Hoseok, al igual que él se había quedado estático en dónde se encontraba, en su forma humana sentado junto a Kihyun.

Yoongi podía sentir su mirada asustada, pero no quería siquiera mirarlo, porque sabía que no podría dejarlo ir, sabía que se rompería en llanto y armaría un escándalo si alguien intentaba alejarlo de Hoseok.

Y nadie allí merecía eso. Kihyun ya había batallado lo suficiente manteniendo a todos los híbridos en la veterinaria sin recibir nada a cambio, Jungkook ya había elegido a Hoseok como su mascota antes que él, y Hoseok, él merecía mucho más de lo que Yoongi alguna vez podría llegar a ofrecerle.

Él no podía arruinar posiblemente la única oportunidad que tenía Hoseok de ir con alguien que pudiera brindarle un hogar cariñoso, los cuidados necesarios, la atención que requería.

Sentía un nudo en su garganta, por ello no tardó en caminar y encerrarse con un portazo en su propio cubículo.

Daniel, Kihyun y Seokmin se dieron una mirada llena de pesar, al ver a Hoseok mirarlo al borde del llanto, y Jungkook, al igual que el resto lucía completamente confundido -- Entonces, aún puedes retractarte de llevar a Hoseok contigo, Jungkook, y lo comprenderemos completamente --Kihyun retomó sus palabras-- puedes pensarlo un par de días, no tienes que sentirte presionado a decir que sí.

-- No.

-- ¿Qué?

-- Quiero decir --Jungkook se corrigió con una sonrisa avergonzada-- no tengo que pensar nada, creo que Hoseok y yo podríamos llevarnos bien, puedo ofrecerle una casa no muy grande pero cómoda para él y bueno, mi mamá normalmente se encuentra sola por las tardes en su panadería, así que podría hacerle compañía por las tardes. No tengo ningún problema en llevarlo a vivir conmigo si él lo quiere de esa forma.

Jungkook sonrió en dirección a Hoseok, cuya mirada aún seguía pérdida en la puerta del cubículo de Yoongi. Podía escucharlo llorar hasta dónde estaba, y estaba rompiendo su corazón.

Por supuesto que no quería ir con Jungkook, no quería dejar a Yoongi desconsolado sabiendo que incluso a pesar de la situación no haría nada para cambiarlo, porque se negaba a aceptar sus sentimientos por él, Jungkook lucía genuinamente amable llevándolo consigo.

No podía forzarlo a aceptar que estaba enamorado de él, y sabía que su presencia en su casa solamente crearía más barreras entre ellos.

-- Iré contigo --Hoseok finalmente habló, alejando la mirada del punto donde se encontraba anteriormente, forzando una sonrisa en dirección al pelinegro, que también le sonrió de vuelta.

-- Pero Hoseok --Seokmin intentó hablar, sus cejas fruncidas con preocupación.

El híbrido negó y le sonrió -- Está bien Seokmin, voy a estar bien.

-- Bueno, Yoongi es quién está a cargo de la adopción de Hoseok, pero no creo que quiera venir y firmar los papeles así que yo lo haré ¿de acuerdo? --Kihyun informó dejando salir un suspiro.

Jungkook espero con paciencia mientras terminaban el papeleo, Hoseok tenía todas sus pertenencias en la casa de Yoongi, así que el chico había prometido comprarle cosas nuevas al darse cuenta de que el híbrido no quería volver por ellas.

-- ¿Quieres despedirte de Yoongi? --Daniel se acercó al híbrido colocando su mano en su hombro, luciendo completamente desmoralizado-- aún puedes intentar convencerlo, Jungkook lo entenderá.

-- No voy a forzarlo a entender lo que siento Daniel --el híbrido murmuró-- no cambió su opinión todo este tiempo, ¿por qué habría de hacerlo ahora?

-- Hablaremos con él, no puedes dejarlo de esta forma, Hoseok morirás si lo haces, lo has elegido como tu pareja, sabes lo que eso conlleva.

-- Voy a estar bien --el híbrido sonrió-- estoy realmente agradecido con ustedes, pero creo que esto no es algo en lo que puedan ayudar más, aceptaré lo que venga.

Daniel abrazó al castaño, y Seokmin lo hizo de igual forma -- Intentaremos hacerlo entrar en razón Hobi, pero necesitamos que no te des por vencida.

Hoseok asintió con una sonrisa, y espero llanamente un par de segundos frente a la puerta de Yoongi, no hubo ni siquiera un ruido cercano, así que solo suspiró y comenzó a caminar a la salida, en dónde Jungkook lo esperaba.

Estaban a punto de salir cuando Hoseok escuchó a Jungkook gritar sorprendido. Taehyung en su forma de híbrido mordía el borde de la chaqueta del chico con una actitud algo agresiva.

Podía verlo, él también estaba desesperado por detenerlo. A Taehyung le esperaba el mismo destino que a él si dejaba cruzar a Jungkook esa puerta.

-- Lo siento Tae, lo siento tanto.

Kihyung y Daniel sostuvieron al híbrido al ver que se rehusaba a dejar ir al chico, y ambos salieron. Lo último que escucharon fue el chillido lastimero del híbrido en la lejanía, y Hoseok se obligó a tragarse sus lágrimas al comenzar a alejarse del lugar.