hobi ; hopega

[ seventeen ]

Hoseok miró sin demasiado ánimo al frente cuando Jungkook dejo de caminar luego de bajar del autobús hacía su casa. El lugar era lindo, una casa de un estilo moderno asegurada por una cerca banca, había un pequeño jardín muy bien cuidado en el frente, y un árbol frondoso daba sombra al hogar.

Justo al costado se encontraba la panadería de la madre de Jungkook, que en ese momento se encontraba cerrada, dejando únicamente a la vista las puertas de vidrio asegurados y las mesas en el interior.

-- Adelante Hoseok, siéntete cómodo en casa, que ahora será tuya también.

Él lo sabía, sabía que Jungkook no merecía más que agradecimiento y amor por intentar ayudarlo, quería abrazarlo y decirlo lo mucho que apreciaba su gusto con él, y con la veterinaria. Pero no podía, estaba decepcionado, con Yoongi y consigo mismo, por haber permitido que lo separarán del humano al primer intento.

Caminó dentro del hogar luego de un par de segundos en que Jungkook sostenía la puerta para él, el pelinegro caminaba entusiasmado detrás de él, guiándolo hasta su habitación para mostrarle en dónde dormiría mientras arreglaba el cuarto de visitas para él, que sería completamente suyo.

-- Está un poco desordenado, pero es porque acabo de volver de mi viaje --Jungkook sonrió avergonzado al abrir la puerta de la habitación.

Hoseok entró en silencio, encontrándose con la maleta del chico a medio desempacar sobre su cama, alguna ropa se encontraba regada también sobre el piso, pero fuera de eso la habitación estaba impecable.

Jungkook fue recogiendo la ropa mientras caminaba, abrió una puerta al fondo -- Esté es el baño, en el cuarto de invitados no hay duchas así que tienes que venir aquí para ducharte y todo eso, eres libre de andar en dónde quieras.

El híbrido asintió en silencio, y Jungkook apretó sus labios con algo de tristeza -- ¿No querías dejar la veterinaria? --el pelinegro se sentó a su lado y le sonrió, algo afectado por su aura decaída-- ¿no te sientes cómodo conmigo?

-- No, no pienses eso, es sólo que, no pude despedirme de Yoongi, él cuido de mí todo el tiempo que estuvo en el lugar, y es algo triste, pero no debes sentirte mal Jungkook, realmente te agradezco mucho haberme traído contigo.

-- Puedes visitarlo, Hoseok, no voy a negarte nada, tú eres dueño de tu vida. Piensa en mí como un compañer de hogar, un amigo, nada más.

Hoseok esta vez sonrió genuinamente y dejo que el chico palmeará sus hombros en un intento de infundirle ánimo -- Bueno, te dejaré un momento a solas aquí mientras tomó una ducha. Fui a la veterinaria apenas llegué aquí, así que ya sabes, vengo sudado y todo eso por el viaje, no tardó. Puedes ver la televisión o leer los cómics que están en el estante, haz lo que quieras, bajaremos a cenar luego de que salga.

El pelinegro hablaba mucho, y había mareado a Hoseok por la forma tan rápida en que las palabras abandonaban sus labios. Miró la habitación una vez más y suspiró desganado antes de volver a su forma como híbrido, recostándose en el piso de madera.

Cerró los ojos recargando su hocico sobre sus patas, y cuando escuchó a Jungkook salir más tarde ni siquiera intentó moverse -- ¡Oh, creí que no estabas aquí! --el chico se sobresaltó al caminar cerca de él y se colocó sobre su rodilla, acariciando la cabeza del híbrido-- ¿te sientes más cómodo de esta forma? Está bien Hoseok, lo haremos funcionar, lo prometo, seré un gran amigo para ti.

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Seokmin miraba a Yoongi arrastrar los bultos con una mirada preocupada, ya había pasado una semana desde que se habían llevado a Hoseok del lugar; Yoongi no había salido en todo el día de su cubículo, además de que se había negado a hablar con alguien a pesar de la insistencia del resto.

Estaban seguros de que había esperado hasta la madrugada luego de que los demás se fueran para salir de vuelta a casa.

Al día siguiente había vuelto con unas enormes ojeras bajo los ojos, y una actitud defensiva para con el resto. Desde entonces apenas y hablaba con ellos y cuándo alguien intentaba siquiera sacar a conversación el nombre de Hoseok se iba del lugar luego de gritarles que no era más su problema.

Yoongi parecía haber vuelto a ser el mismo idiota grosero y frío que habían conocido en la universidad, pero esta vez se negaba a siquiera escuchar incluso a Kihyun.

-- ¡Bien, sabes que estoy harto, vamos a terminar con esto ahora! --Jihoon gritó al ver que los demás solo se miraban entre ellos para después mirar a Yoongi que actuaba mecánicamente.

El más bajo de ellos se adelantó y tomó al pelinegro por la camiseta, arrastrándolo consigo hasta sentarlo en medio de los demás, a pesar de los gritos y amenazas del otro, en cuánto su mano dejo de tomar su cuello Yoongi saltó a la defensiva tomándolo por el cuello de su bata y alzando su puño para golpearlo directo en el rostro.

Kihyun detuvo a ambos al ver que Jihoon estaba completamente dispuesto a enfrascarse en una pelea a golpes con el mayor -- ¡Deténganse ahora! Vamos a arreglar nuestros problemas como seres civilizados no como unos malditos simios.

Yoongi arrugó su nariz, molesto, y miró a otro lado, dejando salir un resoplido, y Daniel se acercó a tomar a Jihoon por los hombros -- Yoongi míranos, por favor, queremos ayudarte.

-- No necesito ayuda, estoy perfectamente bien, ¿no lo ven?

Kihyun suspiró con cansancio y negó al ver al pelinegro una vez más ponerse a la defensiva sonriendo forzadamente mientras actuaba despreocupado.

-- Ya basta, deja de mentirte, deja de mentirnos Yoongi somos tus amigos, estamos preocupados por ti ¿es tan difícil de entender esto? Empezaste a portarte como un completo imbécil desde que se llevaron a Hoseok.

-- Él no tiene nada que ver en esto, así que no lo involucres.

-- ¿Entonces qué? Nosotros te dijimos desde un principio que lo llevarás contigo, es obvio que ambos tenían un fuerte lazo que compartían Yoongi, te dijimos que podíamos hablar con Jungkook para que no lo llevará consigo, pero tu fuiste el único que se negó a hacerlo a pesar de saber que no estabas haciendo lo correcto.

-- Me importa una mierda, ¿entiendes Kihyun? No debí encariñarme desde un principio con él sabiendo que iba a terminar de esta forma, yo soy el único imbécil aquí, así que olvídenlo y déjenme en paz.

El pelirosa suspiró al ver a Yoongi ponerse de pie agresivamente, provocando que el banco en que se encontraba sentado cayera al piso, provocando un fuerte sonido que alteró a los híbridos que aún se encontraban en el lugar.

El resto de los chicos permanecía en silencio detrás de Kihyun, aun sosteniendo a Jihoon al ver lo enfadado que se encontraba -- Bien, dejaremos de hablar al respecto Yoongi. Pero aún tengo una cosa que decirte --el pelinegro se detuvo en el portón de su consultorio-- si sigues actuando como un imbécil con los clientes te irás de aquí, tu deber es tratarlos con respeto, si no puedes cumplir eso entonces no puedes permanecer más aquí.

-- Como sea --Yoongi se encerró en su consultorio sin decir nada más, y ellos no pudieron evitar soltar un suspiro de cansancio.

-- A este paso se nos agotará el tiempo --dijo Daniel finalmente dejando de abrazar a Jihoon-- debemos hacerlo entrar en razón antes de que Hoseok-

-- Yoongi solo está dolido, debe estar confundido por estar tan afectado después de que Hoseok se fuera --Kihyun contestó sobando sus sienes notablemente cansado-- Yoongi no es así, y lo saben, debemos darle su tiempo para que asimilé las cosas y entonces explicarle la situación.

Seokmin miró a Taehyung, que se encontraba dentro de su jaula, había dejado de comer y se negaba a salir desde hacía un par de días -- Espero que no sea demasiado tarde para entonces chicos.