Vuelve || YOONMIN ||

<< D O S >>

Seok Jin se llevó a su ahora hijo un poco retirado de donde Na Yeon intantaba consolar al pequeño Ji Min.

— Amor, Mira. Él es muy sensible, él... no tiene amigos en lo absoluto. Te digo esto para que entiendas su comportamiento, pero... a pesar de eso el siempre tendrá una sonrisa para regalar. Te pido qué lo trates bien, ¿entendido?— Dijo Seok Jin con cariño hacía su hijo. Vaya, que bien sentía Seok Jin al escuchar esa palabra en su mente.

— Entendido, pero ¿no es muy infantil que llore por eso?— Preguntó el niño, ladeando la cabeza cómo un cachorrito y frunciendo levemente su ceño en señal de confusión, lo que hizo a Seok Jin sonreír.

— Entiendelo, pequeño. Él no tiene amigos, su único amigo es ese juguete y además... según escuché sufre bullyng en la escuela. Sus padres aún no pueden hacer anda ante ello, simplemente la escuela dónde Ji Mi asiste no le prestan atención...— Ahora Yoon Gi frunció el ceño un poco molesto.

— ¡¿Cómo pueden aparte molestar a esa ternura andante?!— Susurró un poco molesto, pues sabe lo que se siente que hagan eso, pero el aprendió lo suficiente para defenderse. Al darse cuenta de lo que acaba de decir sus mejillas tomaron un color rosita, pero no le dió mucha importancia.— Pues ahora tiene un amigo, se lo que se siente que hagan eso, yo pasé por eso y no pienso dejar que otra persona sufra lo mismo.— Habló demasiado maduro para ser un niño de siete años. Seok Jin no pudo sentirse más feliz y emocionado por contarle a Nam Joon sobre hermoso hijo que tenían.

— Así se habla. Ahora ¿Porqué no le ayudas a buscar su juguete? Los adultos nos encargamos de la comida.— Le sonrió cariñosamente a su pequeño niño, le brindó una suave caricia en su cabello y el niño de ojitos felinos asintió sonriente.

Por otro lado, Ji Min se encontraba más calmado en el regazo de su madre, con un puchero en sus labios y en su rostro se notaba claramente el reciente llanto. Seguía sollozando levemente mientras su madre lo arrullaba.

Yoon Gi se acercó a estos dos y apretó sus labios un poco incómodo al ver el estado en el que se encontraba el tierno niño.

— Hola, soy Min Yoon Gi. S-Si quieres puedo ayudarte a buscar tú juguete, después de todo para eso están los amigos, ¿no?— Le tendió la mano con una sonrisa en su rostro al que ahora le parecía un lindo niño él cual que quiere proteger a partir de hoy.

—¡¿D-De verdad?! ¡¿Eres mi amigo?!— Instantáneamente Ji Min tomó la mano de su nuevo amigo y salió del regazo de su madre con una gran sonrisa, olvidando por un momento a su juguete.

— Lo soy a partir de ahora. Así que vamos, Ese tal Tony sólo debió quedarse dormido por algún lado—Negó bromeando, intentando hacer reír al menor. Lo consiguió, Ji Min soltó una pequeña risita al a su amigo Yoon Gi.

— ¡Exacto! aunque, ahora no lo necesito si tengo a Yoonie~ — El pequeño habló emocionado, lanzándose sobre los brazos del mayor.

A partir de hoy las cosas cambiarían para Ji Min, y para bien.

O al menos eso quería creer...