Mattew, mejor conocido por mí como: el rubio imbécil, llegó media hora más tarde de lo acordado -me quejo de su irresponsabilidad, pero le agradezco, tuve la oportunidad de conocerte mejor- y se pasó media reunión husmeando en mi sala y habitación mientras yo buscaba información para el trabajo, y tú buscabas ideas para la maqueta de los estúpidos homínidos.
La otra mitad de la reunión se la pasó coqueteando contigo, ¡Justo frente a mis narices, en mi casa!, no podía hacer más que gritarle que se concentrara e hiciera algo útil, porque no tenía motivo aparente para botarlo, pero a los cinco minutos luego de que le gritara, volvía a coquetearte, ¡y tú no hacías nada!, estoy más que molesta contigo.
A la final, no terminamos todo en un día, el trabajo quedó un poco más allá de la mitad y la maqueta apenas y está empezada.
Tendrán que volver mañana, luego de clases.
Matenme por favor -de ti no me quejo-
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P I N K g i r l.
Short Story¿Pensarías que te puedes enamorar casi a primera vista? De alguien completamente nuevo, desconocido, pero atrayente y hermoso. De alguien tan peculiar, alegre, divertido, alguien tan... ¡rosa! Esta es la historia de Alex, la chica que se enamoró del...
