10. ¿Celos?

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POV. Natalia

La puerta se cerró y por fin pude soltar en un suspiro profundo todo el aire que había retenido en los últimos 20 minutos, exactamente los que hacía que Alba había llamado a la puerta de mi despacho.

Joder, no sabía qué me estaba pasando, pero nada más verla todo lo que tenía en mi cabeza se había desvanecido, no encontraba a esa Natalia dura y extremadamente seria que aparecía cada vez que me encontraba dentro de estas cuatro paredes. ¿En serio le había dicho que me llamara por mi nombre? ¿Pero en que estaba pensando?....

Apoyé mi cabeza sobre una de mis manos y bufé contrariada, no me gustaba encontrar grietas en esa fachada que tanto me había conseguido construir, y cada que vez que veía a la rubia me desarmaba por completo, tenía que aprender a tomar distancias porque a partir de ese momento íbamos a trabajar mano a mano cada día, y el interés que tenía en ella no era normal.

Escribí a Damion tal y como habíamos quedado para informarle que efectivamente había contratado a la chica, y tras un breve intercambio de mensajes quedamos para tomar algo por la noche, ya que era viernes y habría ambiente, me vendría bien pasar un rato con mis amigos para dejar de rayarme.

POV. Alba

Me lo estaba pasando genial con los chicos, la verdad es que, aunque los conocía de hacía muy poco tiempo, me trataban como una más y les estaba empezando a coger mucho cariño.

Habíamos quedado a tomar unas cañas para celebrar mi reciente incorporación a Oceans y llevar a cabo la "tradición", al parecer cada uno había tenido que contar como había sido la entrevista de acceso con Natalia. Me hicieron un pequeño resumen cada uno destacando las anécdotas de su experiencia, y la verdad es que no salía de mi asombro, la persona que definían no tenía nada que ver con la mujer que había conocido hacia unas horas.

- ¿Me estás diciendo en serio que te dijo que la llamaras por su nombre? - María estaba flipando, y al parecer no era la única.

- Madre mía si a mi una vez me atravesó con la mirada por eso – añadió Carlos

- Pues no sé, la verdad es que conmigo fue bastante agradable, seria pero cercana. – comenté dando un sorbo a mi cerveza

- A ver, quizá como vais a pasar tanto tiempo juntas no le importa ser un poco más cercana contigo – intentó razonar Sabela, aunque ella no conocía a Natalia porque no trabajaba con el resto.

- Bueno a ver que tal el lunes, porque la verdad es que si yo tuviera que pasar 8 horas diarias con esa mujer estaría al borde de un ataque de nervios – comentó África con una expresión de miedo en su rostro provocando que yo rodara los ojos.

- No seáis exagerados, la verdad es que yo he estado cómoda dentro de lo que cabe, no es el alma de la fiesta pero se ve que es muy buena en su trabajo.

- Te lo digo en serio – África seguía con su argumento buscando la aprobación del resto – Yo coincidí con ella un día en el ascenso y estuve los 25 pisos aguantando la respiración del respeto que me provoca.

- Encima que va siempre acompañada por Famous que impone un montón con sus dos metros de altura- Añadió Joan consiguiendo hacer reír al grupo.

Después de la conversación que habíamos tenido sobre Natalia cambiamos a temas más banales, María y África comenzaron con sus bromas y anécdotas completamente impredecibles, mientras el resto reían sin parar escuchándolas.

Sin embargo yo me encontraba un poco ausente, mi cabeza había vuelto al momento que había tenido esta mañana en la enorme oficina de la morena, no pude evitar pensar que quizá la diferencia de trato que tenía conmigo se debía a que se acordaba de haberme visto en el bar de Damion, que el saber que conocía su "secreto" había creado alguna especie de vínculo entre nosotras, ya que dudaba que alguno de mis amigos supiera del talento de aquella mujer y la magia que emanaba cada vez que cantaba. Y sin saber por qué guardé con celo ese secreto, no lo comenté, inevitablemente me sentía especial por saber algo de ella que el resto desconocía, y aunque me sentía un poco mal, sobre todo por María, la curiosidad que tenía por Natalia me obligó a atesorar ese descubrimiento.

ALIVE - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora