Genofobia

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LEMON⚠️

Obtuve como respuesta un beso feroz, apegaba más su miembro en mi feminidad, dejo la delicadeza de lado, para ser más salvaje, se supone que debería gustarme, pero no fue así.

*FLASHBACK*

Mi pareja estaba tirando de mi brazo para llevarme a la cama, no quería que lo hiciera, él sabía que no quería ser suya esa noche, cosa que no le importaba, fui azotada violentamente en la cama.

-quitate la ropa-dijo el castaño mientras se quitaba la suya, negué con la cabeza, sin embargo obtuve como respuesta una bofetada, rompió mis prendas así dejándome desnuda.

Beso bruscamente cada parte de mi cuerpo, al igual que mordía, y no de manera agradable.

*FIN DEL FLASHBACK*

Al recordar aquello, hizo que mis ganas de tener relaciones con Park, cesaran. En cambio él, seguía besándome, dejando una que otra marca en mi piel, tome valor y lo aleje de mi. Park me miró confundido.

-lo siento, no puedo hacerlo-tome de nueva cuenta la bata y me la coloque, se le veía un poco molesto, sin embargo comprendió.

-señorita Jang, me tiene que hablar de usted.

-¿de mi? no hay nade de que hablar sobre mi, soy psicóloga, vivo con mi hermana,me gusta ayudar a las personas.

-no me refiero a eso, su pasado, quiero saber por qué no le gusta el contacto físico,el por que sus cicatrices, estoy aquí para ayudarle, pero para eso, necesito saber más de usted-suspire pesadamente y asentí.

-le contaré todo, espere abajo, me vestiré-Park asintió y salió de ahí, tome el vestido que había elegido y me lo coloqué, bajé y me encontré a Park sobre el sofá,con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, no se dio cuenta de mi presencia, caminé hacia él, me incliné un poco, me acerqué a su rostro y dejé un casto beso en sus labios, Park abrió sus ojos,conectamos miradas-estoy lista para platicarle todo-tome asiento a un lado de él. No sabía por dónde empezar.

-señorita Jang, confíe en mí, y confíe en usted misma-dijo mientras se acercaba más a mi. Asentí.

-hace un año, terminé una relación de cuatro años, estuve a punto de casarme, todo era perfecto en los primeros tres años, hasta que decidimos vivir juntos, fue cuando él cambió, su comportamiento,todo de él cambió, llegaba tarde a casa, estaba segura que me era infiel, cuando le pregunté sobre si tenía una aventura, el solo respondió con violencia, cuando el me golpeó por primera vez, estaba ebrio, así que lo dejé pasar, pero cada vez era más constante. En las noches de intimidad, él me obligaba, me iba peor si no hacía lo que él quería, me armé de valor y lo denuncie, ahora está en la cárcel, pero en seis meses saldrá, y tengo miedo-Park escuchaba atentamente a todo.

-señorita Jang, yo jamás la lastimaría, mi objetivo es llenarla de placer, que se divierta, es usted muy hermosa, ese hombre no supo valorarla, pero en el tiempo que estemos haciendo esta terapia, voy a valorarla, haré que se sienta única y deseada-acaricio mi mejilla con sumo cuidado-dejeme demostrarlo-acerco su rostro con el mío, rozando sus labios con los míos.

-¿cómo?-susurre.

-quiero hacerla mía, quiero que disfrute cada momento que esté conmigo-empleo el mismo tono que yo-piense en mi y solo en mi cuando la haga mía, quiero escucharla gemir mi nombre, quiero que me sienta dentro suyo, y me recuerde cada noche, ¿puedo hacerla mía esta noche?-pregunto sin separarse de mi, tenía razón, debía salir de mi zona de inseguridad y disfrutar de aquello. Asentí en respuesta, sin rodeos Jimin beso mis labios, esta vez con menos salvajismo.

Me tomo de la cintura para que me sentara en él, podía sentir su erección en mi vagina, movió mis caderas para hacer fricción, sentía como mi intimidad pedía a gritos la polla de Jimin. Se levantó del sofá, rodeé sus caderas con mis piernas, subió a mi habitación, sin dejar de besarme, me dejó caer en la cama, con cuidado, deslizó mi vestido con el fin de sacarlo, dejándome solo en bragas, ya que decidí no colocarme el sujetador. Se incorporó en medio de mis piernas, sus besos fueron descendiendo, besaba mi cuello seguramente dejando marcas en él, siguiendo bajando dejando un camino de besos húmedos, llego a mis pechos, se llevó uno de mis pezones a su boca, arquee la espalda por el placer que me hacía sentir, su lengua jugaba con mi pezon como si de un caramelo se tratase, repitió en mismo proceso con el otro, dejándolos de lo más erectos, siguió bajando sus besos hasta llegar en mi intimidad, se deshizo de mis bragas, abrió a un más mis piernas, para tener mejor visión y acceso. Su lengua saboreaba mi clitoris, con movimientos rápidos, logrando así hacerme gemir alto.

Se separó de mí dejándome con ganas de más, mire sus movimientos, se levantó para quitarse la ropa, quedando completamente desnudo ante mis ojos. De sus pantalones sacó un preservativo, rompió la envoltura, se lo colocó en toda su longitud, sin embargo, se le veía apretado, sin duda su miembro era enorme, estaba haciendo asfixiado por un condón. Se colocó entre mis piernas.

-aqui vamos señorita Jang-hablo con la voz ronca, deslizó su falo sobre mis pliegues, para así lubricar el látex con mis fluidos. Con su glande, hizo pequeños círculos sobre mi clitoris, me estaba torturando, lo deseaba dentro.

-Park... quiero que me folles ahora,por favor...-suplique entre jadeos. Jimin dejó de lado mi clitoris para dirigirse a mi entrada. Fue adentrándose poco a poco en mi, al principio sentía dolor, Park se dio cuenta, así que lo compensaba con suaves besos en todo mi rostro. Una vez dentro de mi, se quedó quieto por unos segundos, para asegurarse de que me acostumbrará a su tamaño. Poco a poco fue moviéndose,  cada vez un más rápido. Mientras penetraba, lamía mis pezones, haciendo que el momento fuera de lo más erótico. Como él dijo, solo pensaba en él, solo lo sentía él. Coloco mis piernas sobre sus hombros, al igual que levantó mis caderas, podía sentir como tocaba mi punto G, asegurando de que mi orgasmo se aproximara, lo sentía cerca. Penetraba aún más rápido y profundo, mis paredes vaginales se contraían, apretando el miembro de Jimin, haciendo que un gruñido saliera de sus labios gruesos. Mi cuerpo se tensó y un gemido alto salió de mi garganta al sentir como llegaba al orgasmo. Sin embargo Jimin aún no se detenía, seguía con su vaivén, cada vez lo sentía más profundo, su falo seguía dando a mi punto G. Jimin estimuló mi clitoris con su pulgar, estaba segura de que quería que tuviera otro orgasmo, mi cuerpo de nueva cuenta se tensó y mi vagina se contraía, mis fluidos llenaron por completo el falo de Jimin. El susodicho gruñó alto, al parecer el también había llegado al clímax. Saco su miembro de mi interior. El preservativo estaba lleno de su semen. Se deshizo de  dicho látex. Se recostó a un lado mío,mis párpados comenzaron a pesarme, finalmente quedándome dormida.

Genofobia: Miedo al sexo. Las personas que la padecen tienen bloqueos en momentos que deberían ser eróticos y agradables. Es una de las fobias más comunes, pero menos reconocida.

Gracias por leer 💙

Paraphilias (PJM & TN) [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora