Once

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Me remuevo algo incomoda en el asiento trasero, hace más de dos horas que habíamos cambiado de lugar. Ahora YoonGi y Jimin estaban en la parte de enfrente, YoonGi era el conductor, los tres chicos se turnaban para conducir y que Jungkook descansara un poco.

─Detente en esa gasolinera, veremos si tiene gasolina para llenar el tanque ─ dice Jungkook señalando la gasolinera abandonada que esta adelante.

─ ¿No será peligroso? ─ pregunta YoonGi, pero aun así se estaciona a un lado de uno de los despachadores de gasolina.

─Puede, pero el tanque de gasolina empieza a agotarse, teníamos que parar sí o sí ─

Ahora las conversaciones entre YoonGi y Jungkook no eran tan tensas, aún seguían gruñéndose un poco, pero era menos. Tal vez el hacer algo juntos ayudó mucho.

─Yo iré a ver la pequeña tienda que tiene, veré si encuentro algo de comida ─ YoonGi asiente.

─Espera aquí ─ me mira Jungkook.

─No puedo, Jungkook... ─ me sonrojo, pero no puedo evitarlo. Necesito ir.

─ ¿Qué pasa? ─

─Necesito ir al... baño ─ siento mis mejillas arder como nunca, después de todo era la única chica entre estos chicos, aunque pensándolo bien, no era momento de sentir vergüenza.

─Veré si puedo conseguir las llaves del baño, espera aquí ─ asiento.

Lo veo alejarse del auto, YoonGi esta cargando gasolina al auto y Jimin se había ido a la mini tienda que estaba aquí mismo. No pasa mucho tiempo cuando veo caminar a Jungkook de vuelta, todo su caminar es precioso, sus piernas musculosas enfundadas en ese pantalón militar junto a sus botas militar también, esa playera ajustada que tiene, hace que se marque su pecho.

Ah, Jungkook... ¡Alto ahí Lexy, deja de pensar en eso!

Me reprendo mentalmente cuando me doy cuenta de que casi estoy babeando por él. 

─¿Encontraste las llaves? ─ pregunto, tratando de sacar esos pensamientos que empezaban a llenar mi mente.

─Sí, estaban colgadas en el tablero de la tienda, vamos, te ayudaré a ir hasta allá ─ me sonrojo.

─No es necesario puedo ir sola, yo... ─

Quiero seguir diciendo aun más cosas, no es que no quisiera, es solo que al dejar que él me cargara, eso solo serviría para avivar mis pensamientos morbosos.

Jungkook me cargó, solo que estaba vvez me llevaba en su espalda, no veía su rostro, pero si podía sentir su calor y su fuerte espalda en mi pecho. Mis brazos en su cuello, abrazándolo. Dios, ¿soy una puberta a caso?, no era momento de pensar en estas cosas.

Él caminó hacia un par de baños, uno de hombres y otro de mujeres, había grafitis por las paredes, algunas señales de ayuda y esas cosas. Además de escombro a un lado de la entrada. Jungkook me bajo con cuidado y volteo a mirarme.

─Entraré a revisar primero, espera aquí ─ asiento.

Jungkook entra primero al lugar, su cuchillo militar en manos, mientras él chequea el lugar, yo volteo hacia el frente. Jimin esta saliendo de la pequeña tienda de la gasolinera, un par de bolsas llenas de cosas en manos y con una sonrisa en su rostro, él se dirige hacia Yoongi, quien sigue echando gasolina al auto, suspiro.

─Listo, puedes entrar sin problemas, dentro encontré algo de papel higiénico, por si ocupas ─

─Gracias ─ asiento hacia él, pero Jungkook esta mirando hacia los chicos quienes parecen hablar animada mente.

Camino hacia dentro de los baños, voy cojeando, mis pasos son lentos, tanto que yo misma me desespero. Entro a uno de los cubículos, hago una mueca al ver el estado en que está. Era ésto o hacer mis necesidades allá afuera, donde podría atacarme un zombie.

Miré a un lado, había un compartimiento con el papel higiénico, arranqué algunos pedazos y los puse alrededor del retrete. Hice mis necesidades sin tocar el asiento, fue una cosa difícil, pero lo logré.

Salí del cubículo y me dirigí al lavamanos, salía un hilo de agua, aunque era muy poca fue lo suficiente para lavar mis manos.

Al salir, Jungkook seguía de pié tal y como había estado cuando entré al baño.

─¿Listo? ─ me preguntó.

─Sí, gracias ─ intenté ir caminado hacia el auto, pero Jungkook me detuvo.

─Te llevaré, si no cuidas ese pie, solo harás que empeore ─

─Puedo caminar sola hasta el auto... ¡Ah! ─ exclamo cuando me carga en sus brazos, esta vez al estilo nupcial. De nuevo, esa cercanía en nuestros rostros.

Sentía arder mis mejillas, tal vez estaba roja como un tomate, la cercanía de nuestros rostros no ayudaban pues mis ojos estaban solo en esos labios rosados de Jungkook.

¡Maldita tensión!

.......

¿Recuerdan la foto que les puse en capítulos pasados? Bueno, encontré otra versión, igualmente me reí feo.

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Virus↬바이러스 《ℐeon ℐungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora