El último show | #PGP2024

I

[𝑺𝒐𝒖𝒏𝒅𝒕𝒓𝒂𝒄𝒌 𝟎𝟏]
[¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑛𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑠𝑜́? - 𝑅𝑒𝑦𝑙𝑖]

—Yo soy Pascu.

—Y yo soy Rodri.

—¡Y esto fue Destripando la Historia! —exclamaron al mismo tiempo.

Todo el público gritaba con euforia, ¿y cómo no hacerlo? Tenían frente a ellos a sus ídolos más preciados.

Ambos bajaron del escenario, el show había sido todo un éxito. Habían firmado autógrafos el día anterior así que estaban sumamente cansados, ya que desde temprano habían ido al Teatro Tívoli para asegurarse de que todos los preparativos para el espectáculo estuvieran listos.

¿Quién diría que se estaban muriendo por dentro?

Cada uno entró a su propio camerino para cambiarse de ropa debido a que llevaban puesto los trajes de “Pizza con piña.”

Qué difícil debió haber sido cantar de nuevo esa canción juntos.

Rodri salió de su camerino y se dirigió a la salida del teatro pasando por el estacionamiento, lo curioso de todo era que tanto él como Pascu se habían sincronizado, puesto que habían llegado al mismo tiempo frente a sus respectivos autos.

¿Cuándo fue que dejaron de estar juntos?

—Aquí tienen las llaves de sus habitaciones. Qué descansen.

—Gracias —respondieron ambos a la encargada de la recepción del hotel.

Tomaron juntos el elevador, pero no era como antes; no había pláticas, no había bromas, no había anécdotas sobre el evento acontecido, solamente había un silencio absoluto entre ambos.

¿Cuándo fue que se volvieron unos completos desconocidos?

Habían llegado a sus habitaciones, la 127 era de Pascu y la 129 era de Rodri. Permanecieron estáticos frente a las puertas e instintivamente se voltearon a ver sin decir nada, solamente cruzaron las miradas.

¿Han escuchado alguna vez la palabra mamihlapinatapai? Se refiere a una mirada entre dos personas, en la que cada una espera que la otra comience una acción que ambas desean, pero que ninguna se atreve a iniciar. Bueno, eso es justo por lo que ambos estaban pasando en ese instante, tanto Pascu como Rodri querían que el otro dijera algo o que al menos emitiera algún sonido, pero nada de eso ocurría, solamente permanecían en silencio y al final se rindieron esquivando cada uno la mirada para poder entrar a su habitación.

¿Qué fue lo que les pasó?

Qué irónica es la vida, ¿no lo creen? Se encontraban en Barcelona, el mismo lugar donde por primera vez firmaron autógrafos por la salida de su primer libro en el dos mil dieciocho, ¿quién iba a pensar que, años más tarde, sería el mismo lugar donde firmarían autógrafos por última vez?