Trilogía "¿Qué nos pasó?" | Chapter III: Reencuentro.
"Las cosas pasan por algo", ¿cuántas veces hemos escuchado esa frase? Tal vez no las suficientes como para darnos cuenta de lo que pueden generar nuestras acciones.
-Olvidemos todo, dejémoslo en...
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—Ya se quedó dormida —informó Ramsés, acercándose a la mesa donde todos se encontraban—. La idea de haberle dado una pastilla para ello no me agrada en absoluto.
—A nadie —respondió Rodri—, pero era la única manera en la que podría descansar. Fue un golpe muy duro.
Rodri, Pascu, Javier, Mario y Ramsés se encontraban sentados alrededor de la mesa del comedor del departamento donde Alex estaba viviendo. Después del funeral decidieron acompañarla de regreso y cuidar de ella, tratando de hacer que comiera algo y descansara, pero todos sus intentos fueron en vano y al final tuvieron que optar por darle un calmante sin que se diera cuenta para que pudiera descansar.
—Habían varios camarógrafos en el cementerio, me fue un poco difícil hacer que se marcharan antes de que ustedes salieran con Alex.
—Te lo debemos, Ramsés. Ella no tiene porque ser atormentada de esa manera.
—Pero los camarógrafos volverán, Rodri —comentó Mario—, de hecho no me sorprendería si ahora mismo hubieran un par de ellos fuera de aquí.
—¿Y si me la llevo? —sugirió Ramsés captando la atención de todos—. Estuve hablando con Miguel y los dos coincidimos en que ella estará más segura conmigo en casa. La cuidaré el tiempo que sea necesario y Miguel igual estará pendiente de ella a la distancia.
—¿De verdad estará bien si va contigo? —preguntó Pascu.
—Antes de que tuviera este departamento, Alex vivió un tiempo con Ramsés y Miguel —respondió Rodri.
—Su habitación sigue intacta y aún conservo las cortinas floreadas que tanto le gustaban —dijo el cantante con una sonrisa de medio lado en el rostro.
—Estaré más tranquilo si se va contigo —comentó Mario antes de suspirar—. Empacaré sus cosas de inmediato.
—Yo te ayudo —mencionó Emily acercándose a la mesa.
—¿Y Helena? —preguntó Javier.
—Se quedó dormida después de tanto llorar.
—Mario, ¿habría algún problema si me quedo para cuidarla?
—Al contrario Álvaro, me gustaría que todos se quedaran, pero el departamento es pequeño y solo cuenta con dos habitaciones que Alex y Helena ya están ocupando.
—Veremos la forma de acomodarnos en la sala, no te preocupes por ello —dijo Rodri.
—Álvaro, Helena se había quedado dormida, pero despertó tras una pesadilla que la alteró demasiado. Temo que pase lo mismo otra vez.
—Entiendo.
Emily le dedicó una pequeña sonrisa de medio lado antes de retirarse con Mario para ayudarlo a hacer el equipaje de Alex.
—No fue su culpa —mencionó Rodri colocando una mano sobre el hombro de Pascu.
