La Hija De Batman: Gravity (Dick Grayson)

Cap 2 Alfred

A la mañana siguiente Katherine estaba despierta a las 8, que haría hasta las 10 que era cuando la habían indicado de bajar. Sabía que podía recorrer la casa a partir de esa hora, no era que no la apeteciera pero no quería toparse con nadie inesperado “su padre en concreto” y esperó a las 10. Cuando el reloj de su mesita de noche dio las 9:45 decidió bajar para no llegar tarde. No tenía más ropa que la que llevaba puesta de ayer. Katherine estaba dispuesta a vivir distinto desde ese mismo día, había dejado atrás los suburbios y era una nueva Katherine.
Salió de su habitación con sus botines de tacón negros, sus pantalones negros, sus aros en las orejas, y su top negro de manga larga y cuello alto, no se había lavado el pelo y para esconder lo se hizo un elegante moño. Bajo a desayunar como indicado en donde encontró a Alfred en la cocina:
-Señorita Katherine, que sorpresa verla tan puntual.
Alfred llevaba un delantal y un plato de tortitas en la mano. Ella no sabía que hacer hasta que Alfred dijo:
-Acompáñeme al comedor en donde esta el resto de su desayuno. Ella obediente le siguió. En el comedor había una gran mesa con un plato, zumo, café, fruta… de todo. Alfred la indicó para sentarse y dijo:
-Si me disculpa tengo trabajo que hacer en la cocina, pero estoy a su servicio.
Alfred desapareció, Katherine tenía claro que nadie iba a desayunar con ella y no quería estar sola ahí se sentía ridícula. Cogió su plato y su vaso de zumo y se dirigió a la cocina:
-Señor Alfred, no sé si le importa que me siente en la cocina con usted. Me siento ridícula ahí sola yo soy más mundana.
Alfred se rio y le abrió la silla para que se sentará. Ella desayunó mientras mantenía una agradable conversación con Alfred sobre el tiempo y arte:
-No la tomaba por una intelectual del arte señorita Katherine… Dijo él.
-Señor Alfred llámeme Kate todos me llaman así, y si creo ser una interesada en arte abstracto hasta la gente de los suburbios puede escaparse a los museos de vez en cuando con las monedas que pilla por ahí.
Alfred pidió perdón por su comentario.
-Señorita Kate no pretendía ofenderla con mi cometario. Y por favor a mí llámeme Alfred sin el Señor el señor me hace sentir viejo.
-Lo siento Alfred, supongo que no me queda nada que hacer.
Dijo ella sin ánimo. Levantándose y lavando en la pila su plato y su vaso. Iba a recoger el resto del desayuno que quedaba cuando Alfred dijo:
-He notado señorita que lleva la misma ropa de ayer, no tiene nada más por lo que supongo, puedo pedirle al señor Wayne que la compre algo si me da una lista. Se que debe de ser complicado entender como va esto y el señor Wayne es muy cerrado pero no está sola esta tarde le pediré el señorito Richard que se pase a saludarla.
Ella asintió aunque no sabía quien era el tal Dick. Después de ayudarle a recoger cogió un boli he hizo una lista:
*Papel, boli, lápices, cepillo, camisetas, pantalones, zapatos.
Con eso le dijo a Alfred y se escusó a su cuarto. Después de esto Alfred bajó a la batcueva:
-Señor debería pasar algún tiempo con ella, es una personita muy agradable. La he dicho que escriba una lista con lo que necesita y solo ha puesto siete cosas. Por eso he añadido yo algunas.
* Ropa varia para cualquier ocasión, uniforme, utensilios de aseo, zapatos…
La lista de Alfred era más larga.
-Alfred no lo entiendes Celina no me ha dicho de su existencia hasta ahora como quieres que me adapte a eso. Me gustaría que la preparases tu antes, ya sabes modales, educación, y decirla que asistirá a la academia Gotham cuando empiece el curso escolar.
Alfred lleno de orgullo respondió:
-Bruce tiene unos modales exquisitos casi mejor que los tuyos y que la infravalores por ser de donde es más intelectual que yo. Es una niña que no puede volver a casa no sabemos ni siquiera por que razón. ¡Y esta sola!