**"Independence"** (un Fanfic mullete)

1: no es bueno privar de su sueño a un sastre militar...

-maldita sea!!- era un grito bastante común que se podía oír cerca de la oficina del Teniente Hércules Mulligan (o como los cadetes solían decir, el "salón de uniformes") incluyendo en repetidas ocasiones algunos otros gritos de frustración y patadas aleatorias. Esto siempre era silenciado por el General de ejército Washington o por alguno de sus amigos, (aunque a veces en la madrugada se puede escuchar el grito del secretario Jefferson diciendo que se calle de una maldita vez, pero esto es en muy escasas noches).

Para la suerte de los cadetes cercanos, el general de división Marqués de Lafayette, estaba cerca de la oficina y entró de forma silenciosa para saber que rayos le estaba ocurriendo a su amigo.

tocó la puerta un par de veces antes de preguntar con acento francés y melódico -¡Hercules, Mon Ami!- dió unos pasos adentro de la sala para poder contemplar mejor la situación del nombrado.

Hércules estaba dando vueltas por la sala con los brazos hasta arriba de telas de camuflaje y tratando de deshacerse de ellas en alguna parte de su desorden monumental. Lafayette se acercó entre risas y tomo todos los rollos de tela que tenía su compañero, luego los colocó en una esquina.
-¿¿Herc, estás bien??- Hércules aún buscaba algo en su escritorio y no giraba a ver al francés.

-eh? Ah! Claro Laf! Estoy de maravilla... Es sólo que estaba trabajando en un diseño de camuflaje y me comenzó a sangrar la nariz- se dió lentamente la vuelta para confrontar al general -y manché el diseño, ahora debo de comenzar de nuevo-. La expresión del alto hizo que Mulligan temiera por su vida, ya que parecía que si amigo tenía una furia incontrolable hacía el en ese momento.

-bel ami...- Lafayette traspaso el espacio personal del sastre militar (esto le hizo saltar un poco).

-Hercules.- esto lo dijo con voz más grave y amenazadora mientras sacaba un pañuelo de seda de su bolsillo. -¿cuantas horas has dormido hoy?-

"Oh no." y "mierda" se escuchaba en la mente de Mulligan. Es imposible para él mentirle a su amigo, pero no quiere que el francés se preocupe...

-oh, lo suficiente Laf!- Lafayette le entregó el pañuelo. -ya sabes, sus... 30 minutos....?- las manos del francés quedaron inmóviles tomando el pañuelo Y la mano de Mulligan.

-¡Merde Hércules!- rápidamente volvió a tomar su pañuelo y limpió la sangre de su amigo, con un pequeño rubor a la vista, -Nisiquiera Alexander duerme tan poco-

-lo sé, lo sé! Es sólo que... Necesito mantener mi mente ocupada.- dió un respiro -y si no hago algo, siento que voy a explotar-
Hubo un momento de silencio, pero no del incómodo, no. Digamos que era un silencio tranquilo. Entre los dos.
-Te entiendo Hércules, pero igualmente debes de dormir.- de improviso abrazó al menor -en dos días hay una reunión muy importante con el general y te necesito por lo menos conciente, Mon ami.-

Mulligan devolvió el abrazo y cerró los ojos. El traje de Lafayette estaba perfumado con algún tipo de perfume francés o algo por el estilo. Estaba perfectamente planchado y se abrazaba muy bien a su figura. (Lo que lo hacía más cómodo). Estaba seguro que se quedaría dormido en cualquier momento, pero el universo tenía otros planes para él.
Lafayette derrepente coloca sus manos delgadas en mis brazos y me agota con una fuerza que solo un francés tiene.

-Herc! Tengo una idea!- gritó -Vamos a salir por unos tragos! Que te parece?-
Un gruñido salió de la boca de Mulligan, lo último que necesitaba ahora era alcohol para ralentizar su trabajo.

-Puede que en otro momento, Laf. Unos tragos no me harían ningún bien ahora...-
Lafayette sólo se le quedó mirando con una cara de póker majestuosa. Mulligan pudo escuchar un pequeño, casi inaudible "oh." Escapando de los labios de su amigo.

-Entonces vamos por unos jugos! Bueno, de cualquier manera te voy a sacar de aquí, Mon Ami. No importa que tipo de bebida tenga que comprarte- satisfecho con lo que dijo, le guiñó un ojo a su amigo y dió media vuelta para salir de la sala. Antes de cerrar la puerta asomó la cabeza para ver a Hércules.
-Te veo en los establos en 2 horas, trae ropa casual- y se fué.

Hércules se quedó en su puesto, atónito, sin palabras, cómo estatua, estátic- bueno, ya saben.

A decir verdad, Mulligan había deseado desde hace ya varias semanas salir de la base militar y hacer algo, Cualquier cosa. Cómo pasear, ir a comprar telas, incluso ir de fiesta! (aunque eso implique ser el amigo responsable y luego llevar a todo su grupo a sus respectivas casas, ¡borrachos!),
Pero tenía tanto trabajo pendiente, este año entraron varios cadetes que necesitan trajes buenos y de calidad (no se merecen menos, sobretodo desde esta base) y qué mejor forma de darles la bienvenida que con su patriótico traje militar.

La Base Militar #1781; "Independence" Es el hogar casi permanente de Hércules y otros muchos. No está situado a las orillas de Long Island como está el departamento del costurero, pero sus vistas desérticas son las más cálidas y maravillosas de las que podría haber soñado.

Hércules se unió a la milicia a los 23 años, Su familia no podía costear su carrera universitaria por lo cual decidió hacer algo útil para su país decidiendo dejar su trabajo ilegal e incribiendose en la milicia.

Al comienzo fué difícil, claro. Pero a los meses de entrar, conoció a John Laurens, un chico de 20 que escapó de su vida millonaria (por su padre tirano que maltrataba a sus trabajadores de manera inhumana) y decidió ser militar de boina celeste** y luchar por los DDHH, algo bastante noble y riesgoso.
Tres meses después Laurens le presentó a Mulligan la persona más interesantes que él haya conocido; Marqués de Lafayette; Gilbert tenía 18 en ese entonces, con suerte podía entablar una conversación fluida en el idioma local, pero su amor y pasión por América no pasaron desapercibidos (se sabía a leguas que vino a EEUU para quedarse). A su corta edad ya había luchado en varias guerras (y la mayoría en países con un gobierno absolutista o tirano). Él era calma cuando hay paz, letal cuando hay guerra.

Después de un año, el cadete Aaron Burr le presentó a un nuevo soldado; Alexander Hamilton. ¡Y el chico si que tenía chispa! Inteligente como los altos mandos, revoltoso, valiente y empeñado. Con una vida dura detrás suyo... Como todos ellos.
Terminaron siendo un grupo casi inseparable, únicos y valientes al demostrarlo. Destrozaron todo pensamiento cliché de un soldado común y lo transformaron como quisieron. El status quo de derrumbó en esa base y fueron proclamados por varios de sus colegas (y el general Washington) como el "Set Revolucionario".

Desde ese entonces y hasta ahora 11 años más tarde, todo fué para mejor en la Base; Alex y Laf (sus nuevos apodos, claro) subieron de forma abismal en sus rangos. Alex cómo Secretario del General de cuartel Washington y Laf con su posición actual.
Laurens decidió tomarse su tiempo y viajar en países con crisis humanitarias o guerras para ayudar a los gente con todo lo posible.
Al final, Hércules por su destreza y sigilo, (siendo espía en lugares en guerra, sacando información al bando enemigo y ocultarse en las sombras) subió igualmente de forma considerada de rango y en sus tiempos libres crea y diseña los trajes para los soldados del cuartel.

En la base uno sabe que es un verdadero tarado cuando vas dónde el administrador Jefferson y-

-¡OH DIOS YA ES HORA! gritó, Laf va a matarme!- Herc corrió hacia su habitación y se vistió con sus prendas de civil; camisa gris ajustada, jeans, botas cafés y un saco y bufanda negras. Bastante casual y elegante según Hércules.
Después de guardar lo necesario, caminó hasta los establos nervioso y emocionado al la vez.

Llegó a los establos exactamente 2 minutos después de la hora acordada y sin rastro de Lafayette "qué extraño" pensó Mulligan "da igual, voy a esperarlo en la pista de carreras" y se dirigió hasta allá.
Al caminar, comenzó a contemplar que un gran grupo de soldados estaban alrededor de la dicha pista, alardeando y gritando con vigor. "¿Alguna carrera? Que extraño" pero con la curiosidad de observar lo que ocurría, decidió ir más rápido.

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Primer cap! Sé que nadie lo va a ver en un laaaaargo tiempo, pero esto lo hice en mayoría por mí, ya que casi todos los fanfics mullete que he leído son one-shots o son muy raros.
Por eso.... Preferí hacer uno! Yay!

Temática militar no está nada mal, mmm???? Me gusta :3

-A.I.R.