**"Independence"** (un Fanfic mullete)

9: OH SHIT, ¡NO! OTRA VEZ LOS FLASHBACKS NOOO!!

Me gusta Lafayette.

Mi corazón va a mil por hora.
Aún no puedo dejar pasar ese pensamiento que se ha quedado pendiente en mi cabeza desde mi conversación con Alex y John.

Pero...
Lafayette y yo...

"mallacht" pensé. con tan sólo imaginarlo, mi rostro se ruboriza.

Nunca lo había llevado a fondo... Mi relación con Lafayette es maravillosa. Una de las pocas que han sido constructivas en mi vida y me apoyan a seguir adelante en situaciones complicadas.

Pero ahora hablemos de lo crucial; en verdad me gusta Lafayette?

Diría que no. Pero mierda, claro que me gusta. Me encanta.

Y posiblemente lo sabía ya desde hace mucho tiempo, por soy estúpido y no me había dado cuenta.

Pero sinceramente, ¿Cómo no estarlo? Su figura esbelta y bien marcada, su cabello aromático con rulos sedosos, si forma de expresarse a la vez que sus movimientos te hipnotizan.
Y su acento francés marcado es tan sexy que—

—Señor Mulligan— una voz cortó mis pensamientos. Es el doctor a cargo de mi caso. —La enfermera va a traer su ropa en unos minutos y podrá irse junto al monsieur Lafayette—
Asentí lentamente.
Pues claro, después de salir del hospital iba a irme co—

—Espere qué?!— exclamé más fuerte de lo que pretendía.

—oh. Al parecer no se lo había contado— al parecer esto le daba gracia. —disculpe—

Tomó asiento en un sofá no muy lejos de mi camilla y finalmente se dignó a explicarme.
—Su superior, el general Washington, nos entregó la información de que usted vive solo. Y que se preocupa de su salud de forma escasa. Por lo que nos recomendó que preguntemos a alguno de sus amigos si estaban disponibles para cuidarlo. Y afortunadamente el Monsieur Lafayette aceptó felizmente—

Felizmente. Eso... Eso es bueno??
Ya no me importa, sólo quiero juntarme con Laf.

—Pues vale— dije abatido. Me levanté de mi camilla fuí dirijido hasta el baño para cambiarme.

El día recién ha comenzado y ya tengo claro que va a ser larguísimo.

...
...
...
...
...
...
—HERCULES NON!— escuchó gritos en la lejanía.
—MON AMI NO LO HAGAS!!—

Ya era muy tarde. Los soldados pakistanies lograron descubrirme.

En mi estadía al menos logré detener algunos planes e informar algunas tácticas al director Franklin, pero ahora todo será inútil.
—*Lafayette no te acerques!!*— grite a mi walkie tokie desde la casa de arcilla en la que me encontraba parada.

Alcancé a avisar de mi estado al General Washington la noche anterior, pero ya era inevitable. Evitando mis súplicas de dejarme en el campo, el general desplegó una unidad de rescate a mí favor... Con Lafayette en la cabeza.

"Ya es muy tarde" pensé. A mis pies tengo docenas de terroristas armados hasta los dientes que tratan de llegar al tejado donde me encuentro, y en mi mano se encuentra un par de c-4 ya colocadas y listas para activar.

Si esta es mi tumba, al menos me llevaré a un par conmigo, no?

Pero es muy difícil apretar el botón cuando vez a tu mejor amigo llendo a tu rescate montando tu caballo y atacando a tus adversarios. La mera vista te entrega fuerzas para seguir luchando.

—HERCULES, YA VOY POR TÍ!— Jadeó Gilbert mientras trataba de defenderse de los sables
—RESISTE UN POCO MÁS, MON AMI!—

tengo que aguantar. Debo de aguantar.
Pero los putos pakistanies están derribando la puerta del tejado.
Y si me atrapan, me decapitaran.
Pero luego irán a por Ives.

Y no dejaré que toquen a mi francés.

—Lafayette— exclamé lo suficientemente fuerte para que escuchara.
Tomé aire.
—cuando cuenten nuestra historia, cuenta la historia de esta noche por mí... quieres?—

Y presioné el botón.

En los últimos segundos que tenía disponibles antes de que todo explotara, corrí lo más lejos posible y me resguarde detrás de un barril.

Luego ví negro.
Al recuperarme de lo ocurrido traté de abrir los ojos, pero no lo logré.
Todo estaba en silencio.
Escuchaba mi respiración acelerada y el casi inexistentes latido que aún brotaba de mi cuerpo.

Había una luz.
Estaba cansado. Traté de alcanzarla. Pero estaba confundido y débil.
La luz se alejaba.
Mientras más lejos, más ruido.
Y más dolor. Confusión. Agonía. Asfixia.... Miedo....
Terror.

Abrí los ojos.
Traté de volver a mí respiración normal. Pero fué imposible, no había aire suficiente ni tampoco espacio.
Traté de ver, pero todo estaba oscuro de nuevo.
Traté de moverme, pero algo me lo impedía... Espacio.
Traté de gritar, pero tierra me cubría la boca.

Estoy bajo tierra.
Fría, húmeda y asquerosa tierra. Con la mínima conciencia que me quedaba sacudí mi mano e intenté levantarla lo más arriba posible.
Con cada movimiento se me hacía más difícil respirar.

Nadie te escucha. Nadie te ve, nadie es capaz de siquiera saber si estás ahí.

Perdía fuerzas.
Y al mismo segundo que iba a desvanecerme, alguien grita desde la superficie.
—AQUÍ ESTÁ!!—
—RECONOZCO ESA PULSERA!—

Al final fuí salvado por Lafayette y con la explosión maté a 8 soldados terroristas.

Pero eso ya no me importa.

Desde ese día no le temo a la oscuridad, sino que la respeto.

Porque sé que así será como vea el momento de mi muerte.

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Comenzó bien y terminó como la c**ngada Madre! XD

El próximo capítulo sale en unos minutos, no se preocupen. Debo de saldar la cuenta que tengo por no suber esta historia durante (un mes ..?) Mucho tiempo lol.

Y si ... Se me perdió el celular (con toda la info escrita del fic) pero lo ENCONTRÉ! Yaaaaay! Así que.... Eso, nuevo capítulo :3

Oh sí, historia donde traté de reflejar una historia de combate y desesperación entre Mulligan y Lafayette. No tengo claro si en verdad logré plasmar en este capítulo la desesperación de Hércules, pero al menos lo intenté :D

Y eso, chauuuu

-A.I.R.

(Dibujito arriba :3)