¿Qué fue de ti? -Carta

575 17 5
                                    

"Aún recuerdo cuando eramos niños, y jugábamos a las escondidas. Siempre me encontrabas. Siempre llegabas más rápido que yo a la base porque corrías como el viento. Pero no me molestaba, para nada. Nunca me molestó.

Recuerdo... Recuerdo el día que esas cosas llegaron. Siempre existieron, según las historias de los más grandes. De cómo terminaron con la vida en nuestro planeta. Tendría que haberte hecho caso, y creer esas historias. Por algo vivíamos recluídos todos en esta isla, ¿verdad? ¿Verdad? ¡Pero yo siempre fui un idiota!

Cuando llegaron... Cuando los ví por primera vez... Entré en pánico. Esas cosas negras, que se arrastraban y devoraban todo a su paso. Estaría muerto si no fuera por ti. ¡Recibiste la mordida por mi! ¡Sabías que mutarías en una de esas... Cosas! Y aunque ibas a morir intentaste calmarme. Era pequeño en ese entonces, pero por ser hombre me sentí la peor lacra del universo por ello. Tendría que haberte protegido, aunque fueras mayor. Los mayores nos lo dijeron. Los hombres deben sacrificarse por las mujeres y los niños.

Pero tu no hiciste caso. Nunca lo hacías.

Los militares llegaron, gracias al Padre. Asesinaron a esas cosas. Pero tu ya estabas mutando. No como los demás. Usualmente uno tarda unos segundos en convertirse. Tu sudabas y jadeabas, pero nunca perdiste la consciencia, ni vomitaste sangre... Lo recuerdo, perfectamente. En ese tiempo estaba tan asustado, quería pensar que habías muerto cuando te llevaron en ese helicóptero.

Pero el otro día te ví en la televisión. ¡No mientras! ¡Sé que eras tu! ¿Qué te hicieron? ¿Qué?

Tú cantabas y bailabas en las fogatas todas las noches, como todos los niños del lugar. Siempre nos animabas, decías que era para mantener la moral. Eras una persona tan fuerte... Yo quería ser como tu. Pero ahora... Cuando te ví pasados tantos años... No eras la misma. Eras tu, pero no eras tu. No eras la Regy de sonrisas fáciles. No eras la Regy que todos los niños adoraban. No sonreías. Tus ojos... Habían cambiado de color. Ese tono verde, brillante... Me hacía recordar al de un depredador.

Dijeron que te pondrían como líder en ese proyecto.... Ya no recuerdo cómo se llamaba. Te nombraron "Alfa". ¿¡Que coño quieren decir con eso!?

Se me está acabando el papel y la tinta, lo siento tanto... Lo siento tanto... Hace días que no llega agua ni comida a las centrales. Nos dieron por muertos, y hasta donde yo sé, soy el último que queda. Hace dos días que no duermo, ni como, ni me baño. Puedo escuchar los gateos de esas cosas fuera de la puerta.

Lo siento, Regina, si es que aún te puedo llamar así. Te quiero, hermana."

Proyecto SantosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora