Both sides

•CAPÍTULO 11 : REENCUENTRO•

¿Que hace él aquí?

Nada mas abrir la puerta, en el pasillo, y con la mano a punto de pulsarle al botón del timbre, encuentro a Niko.
Siento que se me bloquean el cuerpo y la cabeza, y me quedo quieto, inmóvil, en blanco.

-Hola- dice, algo cortado.
-¿Querías algo?- respondo seco y tragando saliva.
-No... o sea si... quiero decir... quería disculparme por lo que pasó anoche- dice -bebí más de la cuenta y... en fin que lo siento- explica.
-¿Y como has averiguado donde vivo?- digo.
Pero entonces veo asomarse del bolsillo de su pantalón mi distinguible cartera negra.
-Verás cuando te empujé debió de...-
-Si, lo se, la cartera, se me calló y has mirado en el DNI donde vivo para devolvérmela, gracias, pero con que la hubieras dejado en comisaría habría bastado-

Siendo sincero, no se por que estoy siendo tan borde con él, pero no me apetece ser cortés.

Cojo la cartera que ahora tiene sujeta en su mano derecha, y hago ademán de cerrar la puerta, pero entonces Niko pone la mano y evita el cierre.

-También- continúa -Me he fijado en tu fecha de nacimiento, donde naciste, como se llaman tus padres...¿es que ya no te acuerdas de mi, Max?-

-¿Disculpa?- digo apretando los dientes.
Me hierve la sangre solo de escucharle.

-Porque ese es tu verdadero nombre, Max, no Nathan- continúa.

-¿Sabes leer?- digo, apoyándome en el marco de la puerta pero sin soltarla.

-Si, ¿que tiene eso que ver?- dice incrédulo.

-¿Y que pone aquí?- digo poniéndole el DNI en la cara -Nathan, ¿verdad? Pues eso- concluyo, haciendo ademán de cerrar la puerta de nuevo.

-¿¡Pero como vas a ser un chico?!- explota empujando otra vez la puerta.

-¡Pues como lo eres tú!- digo, empujando la puerta desde dentro para evitar que entre.

-¡No digas gilipolleces Max, eres una chica!- chilla mientras sigue con el forcejeo.

-¿¡Como puedes ser tan estúpido?!-grito. -¡Y no me llames Max, capullo!

-¿¡Sabes lo humillante que es esto para mí?!- continúa con sus gritos homófonos.

-¿¡Humillante?! ¡Eres un maldito egocéntrico, esto no tiene nada que ver contigo!-

Finalmente Niko consigue abrir la puerta, y por inercia cae dentro del apartamento, tirándome a mi al suelo.

Me levanto del suelo rápidamente y le cojo del cuello de la camiseta.

-¡Lárgate!- digo conteniéndome para no partirle la cara.

Se zafa de mi agarre y se recoloca la ropa.

-Está bien, me voy- dice -Pero recuerda que con toda esta movida solo te estás engañando a ti misma Max-

Es entonces cuando me doy la vuelta y le meto un puñetazo en la nariz. Comienza a sangrarle y algunas gotas caen al suelo, y estás se extienden cuando Niko las pisa para salir por la puerta. Pega un portazo y escucho como sus paso se van alejando.

Me siento con la espalda pegada a la puerta y hundo la cabeza en mis rodillas.

Entonces, oigo a alguien caminando por el pasillo. Los pasos son cada vez más intensos, y temo que sea Niko de nuevo...