Cada vez mas cerca de mi sueño.

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Me desperté a las 6:15 a.m y entonces pensé "después de todo lo que pasó la noche anterior, no quiero más sorpresas como esas durante un largo rato".

Entonces entró mi Alice, que por cierto daba inglés y si se preguntan, si, es esa misma Alice con la que empece a salir.

-Bueno chicos, hoy empezaremos a ver... -no le preste atención a la clase, solo a su bella cara y su escultural cuerpo que tanto me gustaba.

Al cabo de 80 minutos finalizó la clase, y cuando se iba a ir no aparte la vista de ella, de su espalda y ese vestido rojo tan bonito, ya cuando salió del salón recibí un golpe directo de la realidad donde todas las miradas estaban sobre mi después de lo que pasó ayer.

Entonces salí a dar un paseo en los 15 minutos que daban de receso y me la tope, a esa persona tan bella, lo suficiente para parecer que no era real, que todo esto era un sueño.

-Hola, ¿para donde vas?

-Voy a dar un paseo- le dije con un tono bastante seco, pero a la vez tierno

-whoa, que frío esta haciendo, ¿o soy yo?- lo dijo con un tono de broma.

-La verdad esta haciendo bastante frío- dije siguiéndole la broma- se supone que en la noche va a empezar a nevar, así que ten cuidado.

-Claro lo tendré- dijo con una sonrisa y despidiéndose de mi con la mano.

Entonces seguí mi camino hacia el mini parque que teníamos al otro lado del colegio. En el momento en el que llegue, de milagro no había nadie, bueno, solo una persona, me pareció raro que estuvieran tan vacíos pero me pareció mas raro ver a esta chica con otro uniforme, no sabía de colegio era, solo se que era muy bonita, parecía extranjera por el pelo que era de color naranja y su piel tan blanca como la nieve. Entonces fui y me senté en una banca que estaba cerca que la mesa donde estaba ella, al parecer estaba desayunando, porque tenía una galleta y un recipiente que parecía tener un té, pero este té parecía estar frío, algo un poco pesado para desayunar, pero no le tome mucha importancia, solo me senté y nada más vi que llegó esta estudiante y se puso justo al frente mío y me hizo una de las preguntas más extrañas que he recibido en toda mi corta vida.

-¿Oye, de que color quisieras ser?- preguntó con una voz que transmitía paz, una voz que parecía no tener sentimientos, una voz muy tranquila, una voz que me pareció muy hermosa.

-Me preguntas eso de la nada, no se como responderte.

-Solo dime de que color quieres ser- insistió ella.

Algo andaba mal con esta chica, no parecía dispuesta a irse hasta que yo contestará su extraña pregunta.

-No se, un gris tal vez, ¿y tú?

-¿Yo qué?- pregunto desconcertada.

-¿Qué color quieres ser?- pregunte yo, pero no sabía si lo decía por curiosidad o solo por cortesía.

-Desearía ser de color rosado.

No se porque, pero me esperaba esa respuesta, era un color que le quedaba a la perfección.

-Te queda ese color.

Entonces sonó el timbre para entrar a clase.

-A que clase vas?

-No lo se- respondió de una manera muy fría y cortante.

-O sea vienés y ni siquiera sabes a que clase vas, ¿es enserio?

-Sí.

-¿Por lo menos estás matriculada?

-No.

Mundo retorcidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora