egoistic {junghope}

VII

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　　　　　　　　　　　(+) pain.

　　
　　

Durante la noche arribaste en mi morada, tal cual habías anunciado y tras escuchar el sonido del timbre, abrí la puerta, encontrándote allí, con una de las sonrisas más hermosas que me enamoró hace tres años atrás. Acercas tu diestra con la intención de acunar mi mejilla, pero retengo tu movimiento al sujetar tu muñeca y, sin esperar, te aparto de inmediato ante tu sorpresiva expresión ¿pretendes que sigamos jugando a amarnos, cariño?-. No te atrevas, Jeon -amenacé e internamente me felicité por no titubear, aunque mi corazón resintió por mi actitud, pues a diferencia de mi sensatez, mi corazón no entendía razones. Ese maldito órgano vital para mí, te amaba, te pertenecía y quería dejarse embriagar por tu ser.

¿Cómo hacerle entender a mi corazón que no es correspondido?

-Vamos HoSeok, sabes como terminará todo este asunto de todos modos -respondes mostrando una sonrisa cínica que, a pesar de todo, es una preciosidad digna de admirar, sin embargo, ya estoy cansado de recibir migajas de amor de tu aparto, estoy tan cansado de sentir este dolor. Empujas la puerta haciéndome a un lado e ingreses sin mi permiso, pero al cruzar el umbral detienes tus pasos. Tu entrecejo se frunce mientras tu profunda mirada, llena de ¿esos son celos? Al ver a SeokJin cómodo en el sofá.

-Estoy y estaré ocupado desde ahora para ti ¿solo puedes irte? -cuestiono con frialdad, pero me ignoras para poner toda tu atención en mi querido amigo, ese hombre que se muestra tanta tranquilidad ante tu presencia y que parece sacarte de tus casillas. Te veo dar pasos largos, mostrándote imponente con aquél que nada tiene que ver y a quien le suplico con la mirada que me ayude a librarme de ti, quizá debería afrontarte solo, pero decir y hacer, eran cosas distintas, porque mi debilidad eres tú mi amor, mi JungKook.

SeokJin se ha puesto de pie una vez que quedaron frente, escuchando claramente como le exiges marcharse y él, con una amigable sonrisa se niega a obedecerte y recalca que no posees ni el más mínimo derecho de mi hogar, mucho menos de mí. El escozor en mis ojos se hacen presente al oír proclamarte dueño de mí y una efímera dicha roza mi corazón, agitándolo y permitiéndole fantasear contigo, pero mi mente juiciosa me restriega la dura de realidad, de que solo soy un simple juego y ahora un capricho para ti.

No me amas, no me amarás.
Jamás sentirás lo mismo que yo siento por ti.

Un amarga y dolorosa sensación me abarca, me ahoga y envenena confabulando con mis pensamientos que traen a mi recuerdo las noches que he sufrido por ti, por tu amor, por extrañarte y necesitarte, me traen las imágenes de ti besándote y abrazándote con "amor" con esa bonita mujer, esa que presumes frente a tus amigos y la sostienes con orgullo, algo que me negaste a mí.

Mis lágrimas han comenzado a caer sin vacilaciones mientras yo he emitido un sollozo que, por mas que intenté, no pude apagar. SeokJin y tú detienen su discusión; y quizá el inicio de pelea que conllevaría golpes; para dirigir su atención a mí mientras que yo cubro con mis manos mi rostro, sintiéndome tan indefenso, tan frágil como un cristal y ambos corren hacia a mí, tú llegas un poco antes y cuando estas dispuesto a abrazarme, retrocedo y mi llanto empeora.

-¡No lo toques! Nunca más pongas tus sucias manos encima de HoSeok -SeokJin ha gritado con rabia a la vez que sus brazos rodean mi pequeña silueta, hundiéndome en su amplio pecho y donde me fundo. A diferencia de ti, mi aferro a su cuerpo y busco confort en su esencia, aunque por dentro anhelaba que él fueras tú, JungKook, pero hyung no me hará daño, por eso he corrido bajo su manto y no hacia a ti.

-HoSeok... hyung -susurras tratando de acercarte con cuidado, despacio, tanteando el terreno para poder liberarme de aquel a quien me aferro en busca de protección. No deseo volver a tu infierno. "Dile que se vaya, dile que se vaya, por favor. No quiero verlo, no quiero verlo más" le suplico a SeokJin entrecortado a causa de mis sollozos, hundiéndome mes en el pecho de mi mayor que me aprieta, convirtiéndose en mi escudo.

-Ya lo oíste, JungKook ¿no crees que ya les has hecho suficiente daño? Tuviste tu jodida diversión, ahora regresa con la zorra de tu novia y déjalo vivir en paz, porque a partir de ahora me encargaré que jamás lo vuelvas a ver -sentencia mi mayor mientras yo no he parado de rogar entre murmullos que te marches y en verdad quiero que lo hagas, porque estoy demasiado lastimado. Jugaste conmigo, con mi amor, un amor incondicional que te entregué al creer que fuiste sincero conmigo, pero del cual te burlaste porque solo estabas en búsqueda de placer.

Sí tan solo me hubieras dicho que solo deseabas mi cuerpo y nada más, yo habría podido proteger mi corazón.