Aún recordaba esas paredes; las discusiones, el rechinar de la cama... Esteban recordaba todo.
Recordaba el forcejeo contra las cuerdas que lo tenían aprisionado. Recordaba todos sus músculos tensándose. Rogar habría sido inútil, así que solo le quedaba cerrar los ojos y esperar a que todo pasara, intentar pensar en otra cosa...
Nunca le dijo a nadie, pes podía imaginar sus respuestas; "¿Eres gay?" "¿Cómo pudo no gustarte?"
"No soy gay" se respondió... "Pero aún me doy asco... Incluso me siento culpable..." Quiso ser honesto, como pidió su terapeuta.
Paradojicamente, la paz que le hacía falta comenzaba a llegar.
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34 microrrelatos tristes para gente triste
Kısa Hikaye34 micrrorelatos escritos en 99 palabras o menos.