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Octubre de 1974, Londres.

Caminaba sobre el asfalto mojado por la fina lluvia que caía sobre la ciudad. No llevaba paraguas, así que tenía que acelerar el paso si no quería mojarse demasiado. Buscaba con desespero un lugar con techo hasta que encontró un portal. Se arropó con sus brazos, tiritando, y se sacudió un poco su pelo, chorreando de agua.

Estaba atento, por si llegaba. Si le dejaba plantado, no se lo perdonaría. ¡Se habría calado para nada!  Pero apareció, con paraguas. Hizo una señal para que le viera.

-¡Oh John, no sabía que te gustasen los charcos! - rió.

-Mira qué gracia me hace, Meddows, ¡todo es más fácil bajo ese paraguas de señorito! - ironizó John, algo enojado - Bueno, ¿vamos o qué?

-Pero tendrás que cambiarte, digo yo... - respondió Roger.

-¡Eso da igual ahora!

-Pues venga, vámonos... - suspiró Roger.

Le hizo sitio dentro del paraguas y John entró en él. Juntos, fueron al estudio. Tenían que grabar las lineas del bajo y batería para una maqueta, obra de Roger. Se titulaba 'I'm In Love With My Car', aunque sólo era una prueba, pues ya el titulo no era convincente.

~

Dos horas de grabación y al fin habían salido. La lluvia había cesado, pero hacía algo de frío, y no era agradable estar en la calle.

Caminaban por la acera, sin rumbo aparente.

-Creo que es una canción con potencial - sonrió Roger, orgulloso.

-Sí... bueno... - dijo John, poco convencido.

-Suelta, Deaky.

-¿Qué demonios es eso de 'estoy enamorado de mi coche'? - John miró confundido a Roger.

Respondió con una sonrisa.

-¿No sientes que al arrancar el motor de tu coche, te corre un cosquilleo por todo el cuerpo? Y los giros tan suaves de volante, el cambio de marchas con su ruido engranado, la intensidad con la que su rugido aumenta al pisar a fondo el acelerador... - decía embelesado, como si de una musa se tratara.

-No tengo coche, Roger - contestó John.

-Pues ya estás tardando, tío.

-La verdad es que... sí que me hace falta un coche... - pensó el bajista - Pero ando a dos velas con el dinero.

-¡Compra uno de segunda mano! Hay buenos coches por bajos precios.

-No está mal, pero...

-Conozco un concesionario que ofrecen ventas de coches usados. Seguro que allí encuentras algo.

-Vaya, Roger. Gracias - sonrió, mirando hacia abajo - No sabía que fueras tan bueno y simpático.

-¡Me ofendes, Deaky, me ofendes mucho! - se hizo el enfadado - ¿Acaso un chico malvado te invitaría a una cerveza? - se detuvo frente a un bar.

John le sonrió, pícaramente.

-Anda, entra - le señaló con la cabeza.

Entraron los dos, uno tras otro. Buscaron una mesa libre y se sentaron en ella. Se quitaron los abrigos y los pusieron en el respaldo de sus perspectivas sillas. Roger pidió una cerveza al camarero. John, sin embargo, quería tomar té.

-¿Tú tienes alguna canción pensada? - dijo Roger, sacando su cajetilla de tabaco del bolsillo de la chaqueta vaquera.

-No... Creo que Misfire será la primera y la última canción que componga - se apoyó John en la mesa, con los codos.

En sólo siete días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora