Si no fuéramos nosotros.

Amarre

Aren's mind.

Estoy enojado con Jean. De verdad enojado. Quisiera golpearlo y decirle lo mal que estuvo lo que hizo. Porque, ¿cómo pudo haberlo hecho cuando vio los ojitos de Mia?

Ay, por Dios, ¿Qué acabo de pensar?

Como sea. Estoy furioso. Lo peor es que yo no lo veía venir. Sí, me enojó que Mia estuviera sentada con el mismo chico, tan cerca de él. Me hervía la sangre la manera en que lo miraba. Pero no podía evitar romperme el corazón yo solo, diciéndome: no eres nadie para ella, no eres nadie para hacer algo, no puedes. Y no lo haría, pero, Jean se empeñó en que estaba mal que una gorda como ella tuviera alguien viéndola con tanto amor. 

Estoy de acuerdo: hubiera querido ser yo.

Voy hablando con otra chica, Ali, caminando por los pasillos. Le sonrío y trato de ser amable, pero no dejo de pensar en Mia. 

—Entonces Cooper me pidió que saliera con él.

Le empujo el hombro con suavidad, y menciono en broma:

—Por fin, tantas técnicas y amarres han servido de algo.

Se ríe y seguimos caminando, hasta que, en el estacionamiento, a punto de cruzar a las canchas deportivas para un partido en el que iba a participar, visualizo a Mia, sentada frente a la puerta de la escuela, esperando. Por eso "iba"; ahora tengo planes más importantes.

—Adelántate, Ali. Tengo que regresar por algo.

—Te acompaño.

—Mejor ve y deséale buena suerte a Cooper, en cinco minutos te alcanzo.

Hago una mueca, burlándome de ella, y se va carcajeando. Cuando sus risas se han apagado por lo lejos que está, me acerco a Mia. Me siento a un lado, en silencio. Le toco el hombro con el dedo índice y le retiro con cuidado el audífono del oído.

—¿Por qué hoy no estás con Emme? —pregunto, aunque ha sonado más agresivo de lo que esperaba, como regaño o queja. Me observa con la frente arrugada, supongo, preguntándose por qué llegué de la nada

—Se tuvo que ir temprano. ¿Qué haces aquí?

—¿Qué haces tú aquí? —devuelvo.

—Estoy esperando a alguien.

Por un momento, me emociono. Me dan cosquillas por toda la cara y siento que estoy a punto de sonreír con todos los dientes. "¿A mí?, ¿me esperabas a mí?". Pero luego, reacciono: Emme se ha ido a su casa y mi lugar lo está ocupando otro chico. Siento que voy a desmayarme, me falta el aire. 

—¿A quién? —pregunto, para rematar el golpe. Ésta vez, a propósito, casi lo grito.

—A nadie. No te importa, Aren. Lárgate.

—¿Al tipo que estaba contigo el otro día?

Hace un gesto de incomodidad y dirige su atención a otro lado. Enlaza sus dedos y baja la cabeza.

—Sí, él.

Mis defensas se derrumban. Impotencia.

—Sobre eso, Mia... perdón por... ya sabes... no haber detenido a Jean.

—Está bien. Tú no hiciste nada—dice, aunque no lo cree realmente. Es para que me vaya, para que me calle.

Ojalá pudiera decirle lo que en realidad me está pasando por la cabeza: Tampoco lo evité, chica tonta. Y ese es el problema. Hay tantas cosas que hubiese querido hacer antes...

—¿Vas a ir a ver el partido?—pregunto de repente, levantándome.

—Sí. Por eso estoy esperando a Ethan.

—Ya casi empieza. Mejor dile que te alcance allá, vamos.

Le extiendo la mano para ayudarla y niega con la cabeza.

—No, ve tú. Aquí voy a esperarlo. Suerte en el partido.

Y me lastima horriblemente que no me haya estado esperando a mí. 

—Como quieras, y dile a tu novio que a la próxima te defienda mejor, ¿quieres?. Se quedó ahí como inútil.

Me doy la vuelta antes de que salga palabra de su boca, porque no hubiese soportado escucharla defendiéndolo.

Los próximos capítulos van a estar más interesantes, I promise, ya se viene lo bueno. Me gustaría subirlos todos de una, pero, a diferencia de otras escritoras comprometidas, mi hermana y yo (Venus_planeta), no tenemos idea de lo que sigue hasta que lo escribimos, así que inventamos sobre la marcha jajaja, y después de este capítulo a penas tenemos otros 7. Es por eso que los vamos racionando.

Gracias por leer ❤️.