El Adios

Capítulo 8

Mientras tanto, en Kaiba Corp, el mayor de los hermanos esperaba con ansias la respuesta al teléfono mientras la llamada conectaba, solo fue cuestión de segundos cuando una voz lo interrumpió antes de saludarle

-Se lo que deseas Kaiba pero no será gratis, necesito de tu ayuda para localizar a alguien

-Bien...me alegra saber que no debo perder el tiempo en estúpidas cortecias ....dime a quién buscas no tardaré nada...tú me responderás a la brevedad lo que deseo saber y después fingiras que está llamada nunca sucedió

- Así será Kaiba ....entonces solo necesito que busques a cierto hombre y hagas que Pegasus lo tenga muy vigilado

-Dalo por hecho...ahora dime el nombre antes de que me aburra, estoy ocupado a diferencia tuya

- Halldor Fūdo...

- Muy bien, pronto lo tendré bajo la vigilancia de ese excéntrico de las caricaturas, ahora tu parte

Se escuchó un suspiró y un extraño sonido parecido al del rompecabezas del milenio cuando Yugi cambiaba de lugar con el faraón, Kaiba creía que ya no poseía su artículo pero en ese momento no le interesaba aquella chatarra solo deseaba sus respuestas

- Seto Kaiba... Tal parece tu tenías una cita con el joven Joseph Wheeler ...el mismo día en que usted...fue a enfrentarse con mi faraón ...su hermano menor le aviso y eso le hizo saber al joven Joseph cual fue su decisión

En ese momento el castaño rememoró aquello de forma en verdad sorprendida

FlashBack----------------

Había terminado la riña con Diva y Joey estaba por irse con sus amigos cuando Rolland tomo del brazo al Rubio

- Joven Wheeler...el jefe desea verlo a solas

Joey miro por un momento como sus amigos tomaban el transporte platicando olvidándose por un momento de Joey, este suspiró y sonrió resignado

- Muy bien pero avísale a mis amigos que tuve algo que hacer y por eso no los seguí, de acuerdo fortachón?

El mayor asintió y guió a Wheeler por un gran pasillo hasta llegar a la oficina del estadio Kaiba donde el castaño parecía estar terminando una llamada

Rolland lo dejó allí y salio, el rubio solo esperaba mientras veía el estadio por el enorme ventanal hasta que una voz conocida lo saco de su ensoñación

- vaya, si que eres obediente cachorro, no esperaba menos de ti ante la orden de tu dueño

El castaño sonrió ladino viendo como el duelista crispaba los dientes intentando calmarse y no caer en provocaciones

- Solo dime que deseas gato roñoso !!! Tengo que terminar unas tareas antes de graduarme

- una cita...

Al escuchar eso, el rubio no supo cómo reaccionar ya que en su mente venían solo dos opciones, o Kaiba estaba bromeando? O le tenía preparada una trampa?, Porque no podía ser algo bueno aunque en su cabeza parecía bastante feliz por la idea de salir con el niño mimado Seto Kaiba

-Cual es el truco?

- No hay trucos Wheeler, hace tiempo mencionaste que sentías algo por mi, así que...deseo saber si eso es verdad, te daré una oportunidad perro así que no lo arruines

Al principio el rubio sonrió como nunca, pero de inmediato negó y apretó los puños con mucha fuerza

- el faraón

- Que hay con el perro?

- Se que...tú sientes algo muy fuerte por el Kaiba y antes de que me interrumpan...debo saber si realmente quieres algo conmigo o solo es un maldito y enfermo juego tuyo!!

Ante aquellas palabras el castaño lo miro muy molesto pero volvió a sonreír de forma arrogante

- Muy bien Wheeler, te propongo un trato...si yo llego para nuestra cita, tú me vas a pertenecer de por vida...pero...si en dado caso no llego, cosa que no va a pasar, yo mismo me voy a humillar ante ti aceptando te por completo como uno de los mejores duelistas del mundo y es más...Kaiba Corp te va a patrocina...De acuerdo?!! Ahora vete...te mandaré la fecha de la cita con Mokuba...

Fin de FlashBack---------------------

El castaño dejó caer su mano sin soltar el teléfono, entonces era su culpa...no solo había perdido una apuesta que el mismo se suponía ganaría con facilidad, sino que en el proceso había aceptado estar enamorado del idiota de Atem y con eso había bastado para destruir por completo al rubio

- Kaiba...hay algo sobre tus sueños que debes saber

En ese momento el castaño ya no sentía ningún interés sobre ello, solo colgó el teléfono y salio de la oficina sin prestarle atención a nadie, quizás había una forma de recuperar la sonrisa del cachorro y trataría de hacerlo sin humillarse