El Adios

Capítulo 24

En Egipto, cierta morena de ojos azules observaba las ilusiones proporcionadas por el collar del milenio, sin embargo, un dragón blanco de ojos azules interrumpía sus visiones enviándole imágenes de un chico con una marca dorada en la mitad de su rostro, parecía estar a punto de subir a una especie de motocicleta y antes de poder ver la carta que invocaba, apareció una enorme explosión logrando que la mujer Ishtar cayera al suelo por las visiones que la hicieron sudar en cuanto terminaron

-Algo está mal y presiento que se pondrá peor...

Por su parte, Kaiba con gran molestia acepto llevar al tricolor con el hacia Egipto, sin embargo como pago de esa acción el rubio debía quedarse a cuidar a Mokuba por el simple hecho de que tendría su clase pública mañana y deseaba presumir a su nuevo hermano mayor

-oye Moki, tengo que usar traje?

El solo observaba en su ropero el único traje que tenía donde esté ya mostraba marcas de desgaste y alguna que otra pequeña y diminuta rotura

-claro que no Joey, pero aprovechemos hoy para llevarte de compras!!!!!

-Y con qué dinero?!!! A mí me pagan en dos semanas

Mokuba levantó la ceja con clara incredulidad y molestia Ya que...de verdad su rubio amigo preguntaba eso cuando su hermano ya le había dado una cuenta bancaria personal con más ceros de los que un hombre común puede contar? , la respuesta era si, Joey se sonrojo al ver la obvia pregunta dibujada en la cara de su cuñado y solo pudo suspirar resignado a usar el dinero que su gato roñoso le había dado

-Bieeeen, no te molestes, es solo que...yo no me he ganado ese dinero y no creo que deba usarlo

-hablas enserio?!!!! Te lo ganaste hace tiempo por soportar el carácter de mi hermano y por el hecho de que sobrevives a diario a sus arranques de furia!!!! Nunca nadie había soportado eso....ni Yugi la primera vez que perdió

El rubio observó al menor con un tick nervioso en su ojo ya que para ser hermano del castaño, no lo ayudaba mucho cuando hablaba de su carácter, sin embargo al escuchar aquello logro hacer que se designará y decidiera ir con el menor a esa boutique de mimados y ricachones que de seguro lo llevaría Mokuba, después de todo es un Kaiba ahora y su apariencia debía ser imponente ahora, aunque no le agradará la idea

-Esta bien Moki, vamos por esa ropa

-siiiii

En cuanto el rubio accedió, el menor ya se encontraba jalandolo para llevarlo a la limosina cosa que no pasó desapercibida por nadie en especial por ser una limosina blanca y con la marca de Kaiba Corp por donde fuese posible verla sin perder su estilo elegante, el duelista ante tal monstruosidad intento encogerse en el asiento cuando la limo se detenía y la gente se acercaba a observar de quién se trataba pero su sonrojo fue máximo al llegar a tan enorme y lujosa tienda que incluso los mismos empleados hacían una enorme fila para recibir al menor de los hermanos y a él

-Bienvenido señorito Kaiba