El Adios

Capítulo 28

En Egipto, Yugi seguía inmerso en aquel temor de que su  vista lo estuviese engañando, apenas al girar noto frente a él una luz que tomaba forma, sin duda esa entidad era su Yami, el faraón a quien ayudo a descansar en paz

-D...De verdad...eres tú?

En cuanto la luz se discipo pudo ver con claridad al moreno, quien le sonrió de forma cálida de tal forma que solo podía hacerlo frente a su hikari

-A pasado tiempo Yugi

El menor al escuchar esas palabras soltó lágrimas y corrió hasta caer en los brazos de Atem quien con gusto lo recibió

-Esto....es un sueño?

-No lo es, te transporte aquí por medio de los artículos del milenio y con el poder de los dioses he logrado materializarse, sin embargo, para poder volver a tu mundo necesito de tu ayuda y la de Kaiba

El menor lo escuchaba atento mientras secaba sus lágrimas y veía con algo de seriedad a su Yami

-Conociendolo, no creerá nada de lo que le diga y menos ahora que esta casado con Joey

-Que?!!

El menor se reía al ver la cara de sorpresa y estupefacción del moreno, en verdad esa clase de noticias impactan y más cuando se trataban de esos dos

-Pero como...lo obligó?!!

-No, de hecho yo tampoco se muy bien cómo se casaron esos dos o como se enamoraron, incluso no he tenido tiempo de preguntarle a Joey, ya que se la pasa en la mansión de Kaiba

El mayor suspiró calmandose un poco y vio fijamente a su hikari quien no apartaba sus brazos de el

-Escuchame Yugi, voy a regresarte a tu lugar de antes, dile a Ishizu que te dé su collar del milenio y quiero que le digas a Kaiba que ponga su mano en la lápida, debe ser a la par de la tuya, de esa manera podré volver con ustedes

El menor asintió sintiendo como todo a su alrededor se desvanecía incluyendo al faraón, parpadeo un par de veces para ajustar su vista y noto al castaño gritando por teléfono mientras a Ishizu le daba migraña por ver tanta falta de respeto al templo de su faraón Atem

-Que sucede?

-No es de tu interés Yugi, pero ya que lo preguntas, solo te diré que llegando a Dominó tendré que cortar algunas cabezas y quizás despilfarrar un poco en mi hermano y en mi cachorro para quitarles cierto trauma

Ambos veían al castaño sin entender nada realmente de lo que estaba pasando pero algo les decía que sería mejor no preguntar

-Kaiba...podrías hacerme un favor?

El castaño lo miro mientras el tricolor tomaba el collar de la egipcia con algo de cuidado

-Habla de una vez...

-Podrias tocar está lápida junto conmigo?

-Si con eso puedo regresar de inmediato a casa mientras que Ishizu abandona sus estupideces de alejarme de Wheeler? Entonces lo hare

El menor asintió mientras la chica miraba mal al CEO por lo dicho sin embargo este la ignoro de sobre manera al grado de pasar por completo de ella y de lo que hiciera, solo tocó la lápida junto con Yugi y está junto con los artículos del milenio y las cartas de los Dioses egipcios comenzaba a desaparecer dentro de una luz incandescente logrando que todo aquel lugar comenzará a temblar, ante tal acto todos allí tuvieron que huir ya que todo comenzó a desmoronarse

Cuando todo termino solo se vieron las ruinas sin ningún herido, pero sobre de ellas estaba Atem aún con su vestimenta de faraón, sin embargo esta vez era visible para todos incluso el castaño al verlo no pudo apartar su mirada de el, tal parecía deseoso de algo inexplicable pero muy notable para los presentes